Los trastornos de la voz son una preocupación común que afecta a una proporción significativa de la población, con impactos que van desde la incapacidad para hablar hasta dificultades en la comunicación cotidiana. Según estimaciones de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), aproximadamente una de cada trece personas experimenta algún tipo de trastorno vocal en algún momento de su vida. Cinfa nos ofrece diez consejos para cuidar la voz y nos alerta de las causas más comunes de los trastornos de la misma con motivo del Día Mundial de la Voz, 16 de abril.
Estas afecciones y trastornos pueden manifestarse de varias formas, siendo la afonía y la disfonía los más comunes. La afonía implica la pérdida total o parcial de la voz, mientras que la disfonía se caracteriza por cambios en la calidad vocal, como tono, intensidad o timbre.
Trastornos de la voz
Las causas de los trastornos de la voz pueden ser diversas. Entre las más comunes se encuentran:
- Inflamación de la laringe: La laringitis, causada por infecciones respiratorias, uso excesivo de la voz, exposición a sustancias irritantes como el humo del tabaco, entre otros.
- Abuso y mal uso de la voz: Los profesionales cuyas ocupaciones requieren un uso prolongado o forzado de la voz, como docentes, locutores, actores y cantantes están en mayor riesgo de padecer algún trastorno.
- Factores funcionales: Incluyen el mal uso de la voz, como gritar o hablar en ambientes ruidosos, así como problemas congénitos o psicológicos que afectan la voz.
- Reflujo gastroesofágico: Puede provocar laringitis crónica y afectar así directamente la voz.
¿Cómo cuidar la voz?
Para evitar estos trastornos y cuidar la voz, los expertos de Cinfa nos dan una serie de consejos. Además, alertan de que los síntomas varían según el tipo y la causa del trastorno vocal, pero pueden incluir dificultad para hablar, cambios en la calidad vocal, dolor de garganta, tos y fatiga vocal.
El tratamiento depende de la causa subyacente. Para trastornos causados por inflamación, el reposo vocal y los antiinflamatorios pueden ser útiles. En casos de trastornos funcionales, la modificación de los hábitos vocales y la terapia del habla pueden ser necesarios. Para trastornos psicológicos, se requiere abordar las causas subyacentes.
Diez consejos para cuidar la voz
- Mantener las cuerdas vocales hidratadas bebiendo líquidos regularmente.
- Respirar adecuadamente, evitando la respiración por la boca y practicando la respiración abdominal.
- Hacer un uso moderado de la voz y evitar gritar en ambientes ruidosos.
- Evitar carraspear con frecuencia y toser suavemente si es necesario.
- Mantener una postura corporal adecuada para facilitar la resonancia vocal.
- Evitar el tabaquismo y la exposición al humo.
- Seguir una dieta equilibrada y evitar alimentos y bebidas extremadamente fríos o calientes.
- Regular la humedad del ambiente y evitar ambientes secos.
- Descansar lo suficiente y evitar situaciones de estrés y fatiga.
- Consultar a un profesional de la salud si los trastornos vocales son frecuentes o persistentes.