David Alvarez
La democracia es un ordenamiento político que tiene como finalidad zanjar las diferencias mediante mayorías.
Buscarle otras cualidades raya en la ensoñación romántica. Amerita un ordenamiento legal que establezca procedimientos claros y verificables para establecer las mayorías triunfadoras en cualquier cuestión.
En todo sistema político democrático es responsabilidad de los partidos políticos trabajar 24/7 para ganar la voluntad de la mayoría.
Demanda del liderazgo político de cada partido inteligencia y trabajo duro para lograr alcanzar cuotas de poder del Estado.
En el caso dominicano el PLD ha demostrado ambas cualidades desde la oposición y desde el gobierno. Desde los 18 mil votos de 1978 hasta el triunfo en la segunda vuelta del 1996 el PLD demostró desde la oposición capacidad política para alcanzar el poder y desde el gobierno se ha coronado con el reciente triunfo del 61 %. ¡Un hito en la democracia dominicana!
¿Razón de esa historia de éxitos? Un maestro inigualable: Juan Emilio Bosch Gaviño. El PRD y el PRM en el mismo periodo de tiempo han demostrado una profunda incapacidad para lograr alcanzar el poder y conservarlo.
Culpa de un liderazgo disperso e incapaz de coordinarse para trabajar políticamente.
La tesis de la dictadura de partido único es un débil gemido de Pedro Catrain para ocultar lo que he dicho en los párrafos precedentes. Reconozco que la derrota es huérfana.
Pero la razón sigue viva en este país y las tesis peregrinas no siempre prosperan. Si la oposición no cambia de rumbo seguirá en las gradas viendo el juego.
