Hay algo diferente en la forma en que la pelota sale del bate de Yainer Díaz. El swing del dominicano es muy natural, casi al punto en el que podría parecer que no hiciese demasiado esfuerzo. Sin embargo, los resultados del año pasado – aquellos batazos disparados hacia la banda contraria – sirvieron como una tentadora promesa de lo que podría lograr como el receptor regular de los Astros.
“Es simplemente electrizante cuando la pelota sale de su bate”, dijo el tercera base Alex Bregman. “Es un sonido diferente”.
“Es ridículo”, dijo el utility hondureño Mauricio Dubón.
Con la partida del veterano puertorriqueño Martín Maldonado después de seis años con los Astros, Díaz y sus potentes swings asumirán el rol de receptor de todos los días de Houston, y las expectativas son bien altas. Todo basado en sus tremendos números ofensivos del 2023, cuando bateó .282 con 23 jonrones y 60 carreras impulsadas en 111 juegos.
Díaz, quien terminó quinto en la votación del Novato del Año de la Liga Americana en el 2023 a pesar de su condición de suplente, será el primer receptor distinto a Maldonado en iniciar el Día Inaugural para los Astros desde el venezolano Robinson Chirinos en el 2019, salvo en los casos en los que hubo una lesión. Tiene el potencial para pegar de 30 a 35 cuadrangulares, especialmente si reduce su tasa de swings a pitcheos fuera de la zona y se vuelve más disciplinado en el plato.
“Si puede mantenerse saludable, estará entre los líderes en muchas categorías”, aseguró Dubón. “Es un muchacho que pone la pelota en juego y batea para promedio y poder. Es cuestión de mantenerse saludable para él”.
Díaz llegó al sistema de los Astros en el 2021 como una nota a pie de página en el canje en el que también llegó el relevista Phil Maton a cambio del jardinero central Myles Straw. Aunque aún no había jugado por encima de Clase A, el bate de Díaz despertó intriga. Ha resultado ser un buen cambio, y el enfoque esta primavera ha sido que Díaz acumule repeticiones detrás del plato con algunos lanzadores con los que no ha tenido mucha experiencia. Justin Verlander y el dominicano Framber Valdez trabajaron exclusivamente con Maldonado el año pasado.
De hecho, 35 de los 42 juegos que Díaz comenzó detrás del plato el año pasado vinieron con lanzadores novatos en el montículo. Le recibió a Hunter Brown 17 veces, a J.P. France 14 juegos y al dominicano Ronel Blanco cuatro. También estuvo detrás del home en tres salidas de Brandon Bielak, y en dos tanto del dominicano Cristian Javier como del mexicano José Urquidy. Valdez, en su primera apertura de la primavera, decidió usar un dispositivo PitchCom en su guante para ayudarlo a comunicarse mejor con Díaz.
“Creo que mi mayor desafío es simplemente tratar de ayudarlos en el momento en que quizás no puedan encontrarse”, apuntó Díaz. “Todos somos humanos, así que solo trato de navegar esos momentos cuando tienen un pequeño problema para ver cómo están. Creo que ese será el mayor desafío para mí este año”.
Antes de recibirle al nuevo cerrador Josh Hader en el bullpen a principios de la primavera, Díaz repasó detalladamente la selección de pitcheos del zurdo y dónde le gusta a Hader que se ubiquen los receptores.
“Lo que estoy tratando de hacer es simplemente ver cómo maneja las cosas allá atrás y ajustarme a partir de eso a lo que funcione para ambos”, dijo Hader. “Realmente no me gusta decirles exactamente qué pitcheos me gusta pedir, pero quiero ver qué me ofrece y partir desde ahí”.
Los Astros llevaron a Díaz y al careta puertorriqueño Víctor Caratini – quien firmó un contrato en diciembre – al Minute Maid Park durante un par de semanas antes del Spring Training para una especie de curso acelerado de receptores.
“Pienso que esas dos semanas fueron muy bien y le dieron a nuestros coaches una pequeña ventaja para conocerlos y algunas ideas que tenemos que podrían ayudar [a Díaz] en su llamado del juego y recibiendo”, comentó el manager puertorriqueño Joe Espada.
Espada cree que Díaz está a la altura del desafío, no solo basado en lo que vio el año pasado, sino también por el trabajo que ha realizado este año. Díaz es un bloqueador excepcional detrás del home y tiene un brazo fuerte, pero necesita hacer mejoras cuando se trata de enmarcar los pitcheos.
“He estado alrededor de receptores en el pasado y a veces queremos que entiendan las cosas rápidamente y a veces lleva tiempo”, recordó Espada. “Hay que ser paciente, pero sabemos que tiene todas las herramientas para ser un receptor realmente bueno durante mucho tiempo”.