SANTO DOMINGO.-Organizaciones de la diáspora haitiana exhortaron a un diálogo binacional para aportar las soluciones adecuadas a los problemas que, en su opinión, ponen en peligro el éxito del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros (PNRE).
Destacaron que después de tres meses de funcionamiento Plan de Regularización, las organizaciones vinculadas al proceso han enviado a las autoridades de ambos países los resultados de un taller de evaluación de la implementación del plan de regularización iniciado por la República Dominicana y el Programa de identificación y Documentación de los Inmigrantes Haitianos (PIDIH), lanzado por Haití.
«Treinta y nueve problemas o situaciones han sido detectados como limitante desarrollo de ambos programas que están íntimamente ligados», indicaron las organizaciones durante un taller organizado por la Fundación Zile cuyo director ejecutivo, Edwin Paraison.
Explicaron que para cada problema o situación hemos trabajado las posibles soluciones en una propuesta con 10 recomendaciones a los dos gobiernos”, explicó la activista Sirena Dolis, directora del Movimiento de Mujeres Dominico-Haitianas (MUDHA).
Por su lado, Beneco Enecia, director del Centro de Desarrollo Sostenible, indicó que la abrumadora mayoría de los candidatos al Plan de Regularización dependen del PIDIH que debe de proveer los documentos básicos exigidos para facilitar a los inmigrantes haitianos la regularización de su estatus.
Resaltó que ninguno de los estados ha respetado sus propios plazos, situación evidenciada particularmente en la apertura de los centros de aplicación PNRE y de documentación PIDIH. «En los tres (3) meses de implementación PNRE, tan solo funcionan 18 de los 32 centros anunciado para todo el país. En tanto que Haití tiene hasta ahora abierto un solo centro que funciona con diversas dificultades de las 5 ciudades donde tiene una presencia diplomática o consular», indicó.
Las organizaciones hacen un llamado urgente sobre la necesidad de la firma de un acuerdo bilateral de cooperación para superar las barreras y alcanzar los objetivos fijados por los dos gobiernos, sobre la base de una nueva estructuración de soporte para Plan Nacional de Regularización de Extranjeros (PNRE) y Programa de identificación y Documentación de los Inmigrantes Haitianos (PIDIH).
En su opinión, las nuevas disposiciones administrativas y operativas deberían agilizar los trámites en los dos programas.
De su lado, Manuel Dandre, abogado del Movimiento Socio Cultural de los Trabajadores Haitianos (MOSCTHA), advirtió que “los riesgos de un fracaso del Plan son elevadísimos sin los correctivos de lugar”.
En nombre de la diáspora haitiana firmaron la propuesta la Coalición de los Estudiantes Universitarios, la Federación de las asociaciones haitianas en la República Dominicana, la Mesa para las migraciones y refugiados (MENAMIRD), el Centro Cultural Dominico Haitianas (CCDH), el Grupo de Pastores Interdenominacionales (GPI) entre otras.
Estas organizaciones esperan que el dialogo propuesto pueda realizarse en el marco de las conversaciones bilaterales de alto nivel o de los trabajos de la Comisión Mixta bilateral, permita aunar los esfuerzos de todos, ante los desafíos, en términos operativos, administrativos y políticos, planteados por el Plan de regularización.
Consideraron que los dos gobiernos tienen una oportunidad histórica de iniciar una verdadera colaboración en el tema más conflictivo de sus relaciones y “No deberían desaprovecharla”.