Para las personas que están viviendo con una condición crónica, la manera de alimentarse es más crucial que para los demás.
Con ello quiero enfatizar que no utilizaré la palabra dieta como un sistema restrictivo que obliga a las personas a pasar hambre.
Tampoco deberías sobrepasarte y llegar a ser golos@ con eso que te gusta.
El proceso para quienes viven con diabetes es muy parecido para quienes viven con hipertensión, por lo que haré algunas recomendaciones que puedan cubrir ambas condiciones. Recuerda que siempre habrán diferencias de una condición a otra y de persona a otra.
Lo más importante para lograr alimentarte eficazmente es re-entrenar tu cerebro. Veamos un escenario: tu médico en broma y en serio te recomienda que pongas un candado en la nevera si no puedes controlar comer. El solo saber que los alimentos no están a la mano podrían hacerte sentir un hoyo en el estómago, que las fuerzas te abandonan, y que estas a punto de desmayarte.
Quizás comiste hace un par de horas.
Toda la vida haz sido libre de como lo que deseas, cuando lo deseas y como lo deseas por lo que ahora es tan difícil para de comer tus panes favoritos, pastelones, carnes guisadas, costillas y todos aquellos alimentos que el médico recomendó reducir o sacar de tu menú.
Lo que muchos médicos aún hoy día no hacen, es tomar el tiempo para comprender mejor porque te pasa, y cómo ayudarte a lograrla.
Es fundamental empezar pequeños pasos sin renunciar a tu estilo de vida. Sin abandonar las recomendaciones de tu médico, te recomiendo que te hagas acompañar de un coach de salud para mayor soporte.
En poco tiempo veras los resultados siempre que tengas la decisión.