Quizás la mayor tara de la oposición es su imposibilidad de unificarse en torno a alguna idea o líder. Ninguno de los políticos adversarios del gobierno ha podido aprovechar la enormidad del éxito de los “verdes”.
Tan ineptos son, que ese vacío han tratado de llenarlo termo-cefálicos anacrónicos tan impopulares que maquinan umbrosamente. Similar dispersión afecta al PRM, cuyo funcionario electo más votado, el alcalde David Collado, ganó con 57 % del voto, 30 más que el pálido 27 % de su candidato presidencial.
Ese 30 % ventajoso lo integran en gran medida jóvenes apartidistas coincidentes con los “verdes” en su reclamo de combatir corrupción e impunidad.
Adversé fuertemente a Collado creyendo que fracasaría por inexperiencia, pero me equivoqué. David saneó al Cabildo y despunta como excelente ejecutivo.
Irracionalmente, sus mayores enemigos son sus propios compañeritos, verdes de envidia ante su creciente éxito y popularidad (casi 70 %) sin aspavientos.
Quienes le boicotean, envidiosos y resentidos casi todos, aparentemente prefieren ahogarse como alacranes antes que apoyar a David. Por algo llevan casi 20 años abajo…