El director del DNI y el ministro Administrativo de la Presidencia coincidieron al señalar casi simultáneamente que poderosos sectores económicos y políticos ayudan a financiar a los “verdes” que reclaman al gobierno combatir la corrupción y acabar la impunidad.
Un fin ulterior de esas manos ocultas dizque sería “derribar” al presidente Medina. Políticos frustrados incapaces de concitar la popularidad de Medina, que no es sólo por el clientelismo, pudieran soñar con obviar el proceso democrático para desviar la ruta al poder.
Pero ello sería una pesadilla contraria al mejor interés nacional y al propósito legalista de los verdes.
Una señal de cuán compleja es la situación política es que la presión exigiendo combatir la corrupción y acabar con la impunidad –lacras no exclusivas al gobierno ni a los políticos— bulle también dentro del propio PLD.
Debemos seguir exigiendo que procesen judicialmente todos los corruptos y mantener caliente la presión social.
Pero apoyar sediciones para favorecer opositores incapaces, peores que quienes gobiernan, sería más que locura: ¡una tragedia! ¿Adonde nos quieren llevar?