Fue espeluznante ver en medios de Internet reportajes sobre Valle Nuevo plagados de confusionistas argumentos sobre la legitimidad de los títulos de propiedad; lucían más ser “infomerciales” que periodismo serio.
Ello evidencia algún particular suficientemente holgado para alquilar plumas o contratar “asesores mediáticos”, como si el asunto fuera a dilucidarse en la prensa en vez de cumpliendo la leyes.
Es variopinta la amalgama de intereses afectados por la decisión gubernamental de defender la integridad medioambiental de Valle Nuevo; la clave para proteger cada uno pero también al interés nacional radica en aplicar la ley.
El griterío en torno al desalojo de agricultores y ganaderos iniciado ayer lunes por el Ministerio de Medio Ambiente quizás tiene más que ver con el deseo de muchos afectados de que se aplique un ilegal “aminoplismo”, más que con la integridad legal de cada derecho, incluido el de propiedad.
La legalidad y la transparencia ayudan a garantizar derechos y evitar abusos. Apoyemos la persecución pública y privada de todo ilícito, en Valle Nuevo o donde sea…