Sigo lo de ayer… Sin excusar ni justificar el robo al erario, los sobornos y demás vagabunderías, ¿puede algún ser inteligente creer realmente que sólo los “comesolos” son corruptos? El malestar moral y ético que corroe nuestra sociedad trasciende la política partidista y afecta casi todos los ámbitos.
Lo de Odebrecht se ha sabido porque tras la investigación en Brasil sobre Petrobras, en los Estados Unidos hubo seguimiento judicial al caso, en beneficio de las empresas gringas competidoras de las brasileñas.
Pero, ¿cree alguien que ese modelo de negocios operó o funcionó solamente afectando a funcionarios públicos de los últimos tres gobiernos dominicanos?
Son muy pocas las empresas dominicanas que para competir no se vean requeridas a ofrecer comisiones ilegales u otros “incentivos” que no son sólo para sus transacciones gubernamentales. No se trata de repetir como Herrera un “¡aquí todos somos corruptos!”, porque no es así.
Pero tampoco es verdad que el PLD y el gobierno poseen un monopolio de la corrupción y la vagabundería. ¡Hay opositores muy aventajados también!