“Día por día”

“Día por día”

“Día por día”

El presidente del PLD señaló la semana pasada una de las consecuencias negativas de no tener una oposición vigorosa o convincente: al carecer de contrincantes, los dirigentes del partido que compiten por el favor del público se tornan unos contra otros.

Realmente esa es la menor de las cananas resultantes de la inmensa popularidad –clientelista, populista, subsidiada, comprada o simplemente sana— del gobierno y su partido.

Si en ese combate entre las dos facciones mayoritarias dentro del PLD una u otra estuviera dispuesta a jugarse la faja en defensa de algún ideal democrático o ético, no haría falta un contrapeso.

Pero la inteligencia y sagacidad –por no decir tigueraje— de los peledeístas les ha llevado a taparse unos a otros sus vicios y solo afloran puntualmente disidencias o protestas cuando hay quejas por el reparto del pastel.

La política dominicana, o mejor dicho la nación, requiere urgentemente alguna forma de oposición legítima con suficientes agallas para representar honestamente a quienes no quieren al PLD: al gobierno no le conviene ir tan cómodamente…



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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