¿Cuánto es mucho? ¿Cómo puede alegarse que algún negocio “gana demasiado”? Son preguntas pertinentes ante las denuncias, motivadoras de una averiguación congresual, de que las Administradoras de Fondos de Pensiones (y también las de Riesgos de Salud) dizque logran una rentabilidad excesiva en detrimento de los ahorrantes en el caso de las pensiones y los asegurados en el de las ARS.
Nuestra república es un “Estado social y democrático de Derecho” cuyo sistema político y económico se fundamenta en el respeto a los derechos ciudadanos y la propiedad privada.
Somos pues una nación de capitalistas. Una característica del capitalismo es que las expectativas de beneficios o utilidades motivan a los inversionistas.
Donde hay libre mercado es imposible el concepto de “ganancias excesivas”.
Lo posible y deseable es que el Estado, en vez de pretender controlar la rentabilidad de los negocios, defienda a los débiles de los abusos de los grandes. No importa cuánto ganen las AFP o ARS siempre que las pensiones y los seguros médicos funcionen. ¡He ahí la cosa!