Sólo a un loco o desconocedor de asuntos dominicanos podría ocurrírsele que personalidades como Julio César Castaños Guzmán, Carmen Imbert Brugal y Roberto Saladín, por mencionar sólo tres, carecen de condiciones de idoneidad para integrar la JCE o cualquier otra responsabilidad de Estado.
Sin embargo, el presidente del PRM, Andrés Bautista, que ni es un orate y sí conoce nuestra política, saludó esa escogencia como “producto de la vocación dictatorial e intolerante” del PLD. ¡Recontra-recórcholis!
¿Qué está pasando? ¿Cómo llegamos a que el vocero del mayor partido de oposición diga semejante barbaridad? Similar desenfreno disparatado muestra el termo-cefálico Guillermo Moreno, penoso ejemplo de cómo un carguito (fiscal del Distrito Nacional) le joroba la existencia a cualquier desprevenido.
Al menos Vinicio Castillo, otro micro-líder, cree que Castaños como presidente de la Junta es un logro de la oposición.
Pero en conjunto los políticos opositores quienes debieron ayudar a formar el consenso para escoger la JCE ahora vocean jeremiadas absurdas desnudando su pobreza conceptual y bajura de ideas. ¿Cómo salvarnos sin oposición inteligente?