Merece aplausos la excelente y contundente respuesta del presidente Medina al embajador Brewster acerca de las denuncias generalizadas del enviado gringo sobre corrupción y auge del tráfico de drogas.
El Jefe del Estado exigió a Wally que diga concretamente, según las pruebas o indicios que debe conocer para hablar tan desfachatadamente, cuáles son los casos de corrupción existentes aquí que pudieran espantar inversiones estadounidenses.
Igualmente el Presidente puso en su puesto a Wally en cuanto al narcotráfico:
“A mí me gustaría, y se lo he pedido a ellos, que si tienen casos concretos que los señalen, porque se habla de que República Dominicana es un puente de drogas, pero si vamos a eso, los Estados Unidos es una avenida a diez carriles de destino de esa misma droga”.
La nación capaz de cazar como moscas a los terroristas u otros combatientes contrarios, con toda su tecnología, espionaje, destrezas y pulcritud judicial, seguramente podrá satisfacer la solicitud pública de ayuda del Presidente Medina formulada como respuesta a las frescuras del audaz Wally.