“Día por día”

“Día por día”

“Día por día”

Un amigo que se dedica a armar grandes negocios o asesorar a quienes quisieran hacerlo, me comentaba hace unos días una paradoja enorme que desconcierta a empresarios extranjeros al visitar Santo Domingo.

Estos le preguntan, “¿Cómo es posible que un país o ciudad capaz de construir un metro y un sistema vial con elevados y túneles, al mismo tiempo no pueda impedir que chulos y prostitutas dominen el Malecón o que pedigüeños y vendedores ambulantes obstaculicen el tránsito en los semáforos?”.

Explicarle a algún jojoto gringo la importancia del “padre-familismo” sería casi imposible o, si se lograra, muy vergonzoso… Pero la verdad es que hay muchos pequeños detalles cuya solución –no de ahora- parece carecer de dueño. ¿Necesitamos un Ministerio de Asuntos sin Importancia, para estas sencillas cuestiones tan pardójicas?



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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