El desempleo afecta a más de un 30% de los dominicanos menores de 24 años de edad. Esto parece paradójico pues nuestra economía es de las de mayor crecimiento en Latinoamérica.
Crecemos sin crear suficientes nuevos empleos para incorporar a esos jóvenes a la fuerza laboral, o población económicamente activa como dicen los economistas. ¿Qué hacer? El alto precio de algunas cosas hace que su adquisición sea difícil.
Según los empleadores, el precio de crear una nueva plaza de trabajo aquí es muy elevado, más que en la mayoría de los demás países de la región.
La modificación del Código de Trabajo podría significar una reducción notable del precio de crear empleos.
No hablo de reducir salarios sino de los costos indirectos que asume el empleador sin que muchas veces ello beneficie mucho al empleado. ¿No es a esto que deberían dedicarse muchos mal llamados sindicatos, la defensa de los reales intereses de los trabajadores?