El pasado 21 de enero, el mundo celebró el Día Internacional de la Mediación que desde 1998 a instancia del Consejo de Ministros Europa en su reunión 616 con su resolución No. R (98)1, decidió destacar ese día para los profesionales de mediación y resolución de conflictos.
Ahora bajo la covidianidad, el Día Internacional de la Mediación encontró al mundo solucionando sus disputas por las plataformas digitales y redes sociales.
Las personas mediadoras, conciliadoras, árbitros y hasta los jueces, han tenido que apoyarse en la tecnología que desde muchos años ofrece la internet, para acompañar a las partes a la pacificación de la sociedad.
En donde los entrenamientos, congresos, cursos y las búsquedas de expertos en tecnología han estado en constante movimiento y muy ocupados.
Nadie esperaba que en el 2020, estaríamos todos restringidos a conversar de manera personal las controversias y confrontaciones. Mucho menos, que un celular, PC u otro instrumento tecnológico sería la herramienta para acercarnos, abrazarnos, sonreírnos, pelearnos y tolerarnos.
Por lo que este Día Internacional de Mediación ha sido sin lugar a dudas un año de constantes desafíos para todos los que ejercemos la carrera de mediación.
La Mediación por supuesto continuaría cumpliendo sus características fundamentales: confidencialidad, voluntariedad, flexibilidad, económica y de cooperación colaborativamente en sus procesos.
Toda reflexión bajo el coronavirus tiene sus consecuencias. Tanto de salud mental, como de convivencia en todos los espacios sociales de los países, familias, vecinos, etc.
Aunque la celebración de ese día, era para festejar e importantizar la trascendencia de la mediación familiar básicamente para la familia y a la vez, acogida para todas las áreas de mediación: escolar, familiar, laboral, vecinal o barrial, empresarial, ambiental, de consumo, mercantil u otras.
Ahora este Día Internacional de la Mediación nos encuentra en otra dinámica. Esos conflictos no desaparecieron o más bien, no dejan de ocurrir porque estamos en pandemia.
Tanto expertos en Derecho de Familia, Jueces, Mediadores, Conciliadores, árbitros e instituciones gubernamentales; como el ministerio público y los tribunales, han ofrecido datos escalofriantes sobre la subida de la conflictividad social, familiar y por ende, violencia que incrementa la criminalidad en nuestros países y sociedad.
La sociedad continúa su curso. Los actores de la conflictividad son los mismos: la ciudadanía. Ellas y ellos como actores sociales interactúan, lo que a la vez, producen roce de ideas y comportamientos para provocar diferencias y confrontaciones muy naturales entre las personas.
Los cuales hacen de la sociedad, una dinámica que solo así se reconoce que está compuesta por personas, en donde las ideas y posiciones encontradas son la fuente de los conflictos.
Por lo que en este 2021, el Día Internacional de la Mediación será recordado como un acontecimiento que valoraremos en todas sus dimensiones.
Que el Día Internacional de la Mediación sea un paso de logros y oportunidades para todos aquellos profesionales que requieren especializarse en su área de trabajo y a la vez, aceptar que la virtualidad es una herramienta que con los saberes adquiridos y el buen hacer, todos podremos contribuir a la solución de los conflictos de las partes.