SANTO DOMINGO.- La deuda acumulada en el Hospital Robert Reid Cabral ascendente a 145.6 millones con alrededor 125 suplidores, obliga al centro a comprar los alimentos e insumos día a día sin planificación.
Esta situación crea una dificultad en la disponibilidad diaria de alimentos porque los almacenes permanecen desabastecidos, pues loS suplidores se niegan a despachar los pedidos que necesitan.
De acuerdo al nuevo director del centro, Clemente Terrero esta problemática es estresante y pone en peligro la alimentación de los pacientes y el personal que realiza largas jornadas de trabajo y debe alimentarse en el hospital.
“Es una situación que afecta la calidad de la alimentación de los pacientes ingresados, la cual debe ser resuelta en lo inmediato”, manifestó Terrero.
Cada día el centro debe suplir un estimado de 500 raciones de alimentos para unos 150 pacientes que en promedio permanecen ingresados, unas 226 enfermeras y más de 300 médicos.
La dificultad está en que dinero para las compras proviene de la caja chica, la cual solo maneja un presupuesto de RD$50 mil al día para gastos menores de cinco mil pesos.
El funcionario explicó que las instalaciones de la cocina están en franco deterioro, los equipos no sirven y el personal del área debe trabajar bajo un intenso calor por la falta de climatización.