Washington.- El agresor del tiroteo que mantuvo en vilo a Estados Unidos durante casi cuatro horas ya está en custodia policial y la situación está bajo control después de que el hombre se atrincherara en un centro de planificación familiar de Planned Parenthood en Colorado Springs (Colorado, EE.UU.).
El suceso deja al menos 11 heridos, cinco de ellos policías, pero la investigación comienza ahora para determinar si hay víctimas en el interior del edificio, según explicó el jefe de la Policía local, Pete Carey, en declaraciones a la prensa.
Los agentes también quieren asegurarse de que “unos objetos” con los que el agresor entró en el edificio no son ningún tipo de explosivo.