Sao Paulo.- La Policía brasileña detuvo a un camionero de 23 años bajo efectos de cocaína que fue perseguido durante 63 kilómetros, en los que condujo en zigzag a gran velocidad mientras amenazaba a otros conductores, informaron hoy fuentes oficiales.
El joven, que transportaba un cargamento de patatas con destino a Sao Paulo, cambiaba de carril de forma repentina y forzaba a otros vehículos a frenar bruscamente o salir de la vía para evitar una colisión, señaló la Policía Federal de Carreteras en un comunicado.
Cuando un coche patrulla se aproximó para darle el alto tras ser avisado por otros conductores, repitió las mismas maniobras, hizo caso omiso de las órdenes de los agentes, a los que les cerró el paso, y comenzó su huida durante 63 kilómetros.
El suceso ocurrió en la BR-116, una importante carretera que une el nordeste con el sur de Brasil, a la altura del estado de Curitiba (sur).
De acuerdo con las autoridades, ante el “riesgo inminente” de un “accidente de grandes proporciones”, los policías realizaron varios disparos “en dirección a los neumáticos del camión”, modelo Ford Cargo.
Con cinco neumáticos pinchados por causa de los disparos, el camionero continuó su fuga hasta que algunos se descompusieron por completo y las ruedas comenzaron a arrastrarse por el asfalto, lo que provocó que el vehículo finalmente se detuviera.
El joven rechazó salir de la cabina, puso resistencia a su arresto “de forma agresiva” e intentó agredir a los agentes, según la Policía. “Fueron necesarios seis policías para contenerlo y esposarlo”, apuntó el comunicado.
De acuerdo con las investigaciones, el conductor admitió ser adicto a la cocaína desde hace cerca de dos años. Dentro del vehículo, las autoridades encontraron un pequeña cantidad de una sustancia análoga a esa droga.
En su declaración, “totalmente fuera de sí, alegó apenas que alguien estaría intentando” robar el cargamento que transportaba, indicó la Policía.