En los últimos meses el país está aceptando ser sede en un festival de eventos deportivos internacionales, en algunas ocasiones, sin contar sus organizadores con los recursos económicos para realizarlos.
Eso ha traído graves inconvenientes dado que tras aceptar las sedes sin contar con los dineros, entonces, se inicia una campaña en la que la mayoría de las veces, se hacen denuncias de la falta de apoyo a los mismos.
Para evitar esos problemas. antes de aceptar sedes, se debe coordinar bien entre todos los organismos que pueden incidir en su exitosa ejecución.
El país no debe seguir ese camino, porque en la mayoría de los casos, son eventos que estaban programados para hacerse en otras naciones.
Dejemos la “comparonería” de hacer nuestro, cosas que otros rechazan por diversas razones, en la casi totalidad, por falta de fondos y por la carencia de infraestructuras adecuadas.
La política compai, la política
Los intereses por el dominio mundial por parte de los países que quieren imponer sus dominios económicos, militares y políticos, siguen teniendo una incidencia macabra para el deporte mundial.
La posición adoptada por el Comité Olímpico Internacional de rechazar la participación de atletas de Rusia y Bielorrusia en los Juegos de París en 2024, es producto de esa lucha que se libra con más fuerza, desde la invasión a Ucrania.
Es una intervención que casi todo el mundo ha condenado, pero los atletas de ambos países, al igual que los de Guatemala, también sancionados por el COI, no tienen la culpa de las actuaciones de los políticos.
Es una lástima lo que sucede, pero parece que no hay forma de detener esa práctica.