Londres.- El atletismo ha vivido una luna de miel de diez años con Usain Bolt. El vacío que dejará el jamaicano tras su retirada en el recién concluido Mundial de Londres-2017 hace temer la llegada de un período sombrío. No se perfila en el horizonte un sucesor con su carisma dentro y fuera de las pistas.
Su dominio absoluto dentro del tartán, sus shows antes y después de las carreras y su personalidad con respuestas ocurrentes imantaban a público y medios de comunicación.
“Lo que vamos a extrañar es su personalidad”, afirma el presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), Sebastian Coe.
“Es más bonito tener a alguien que tiene opiniones sobre todas las cosas y logra llenar los estadios. Hay demasiados atletas formateados que miran a derecha e izquierda y están nerviosos antes de responder a una pregunta.