Santo Dominicana.- Varias coronas de flores rodeaban una gran fotografía de Rubby Pérez, en la que el merenguero aparece con un esmoquin y una sonrisa amplia, casi eterna.
Así lucía el lobby del Teatro Nacional Eduardo Brito, el lugar elegido para dar el último adiós público a “la voz más alta del merengue”.
El ambiente era de recogimiento. Lágrimas, silencio y abrazos entrelazaban a familiares, amigos y admiradores, unidos en el mismo dolor por la partida del artista.
Al homenaje asistieron el presidente de la República, Luis Abinader, y la primera dama, Raquel Arbaje, acompañados del ministro de Cultura, Roberto Ángel Salcedo, y del ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza. Todos formaron parte de la primera guardia de honor frente al féretro del artista.
La despedida oficial fue organizada por el viceministro de Creatividad y Formación Artística, Amaury Sánchez, quien rindió homenaje desde el piano.
Mientras él interpretaba acordes delicados, Zulinka, hija de Rubby Pérez y quien lo acompañaba la noche del trágico colapso en el Jet Set, se armó de valor y entonó el emotivo tema “De color de rosa”, que su padre popularizó.
Luego, interpretó “Dime que me amas”, de la cantante italiana Laura Pausini, en uno de los momentos más conmovedores de la ceremonia.
Más adelante, los familiares del artista subieron al escenario para cantar juntos “La bondad de Dios”, un tributo desde el alma a quien fue no solo un ícono del merengue, sino también un ser humano querido y admirado por todos.
Entre los presentes, también se encontraban figuras del arte como Juan Luis Guerra y Manny Cruz, quienes se sumaron al homenaje a Rubby Pérez, una de las 218 víctimas mortales del derrumbe del techo en la discoteca Jet Set.
Etiquetas
Edili Arias
Periodista egresada de la Universidad O&M, apasionada por escribir sobre niñez, salud e historias humanas. Combina su amor por el periodismo con su afición por los deportes. Madre de dos niños, lo que le aporta una perspectiva cercana y sensible en sus reportajes.
