Desmitificando el uso de la testosterona

Desmitificando el uso de la testosterona

Desmitificando el uso de la testosterona

No es cierto que la testosterona aumente los síntomas del tracto urinario bajo.

SANTO DOMINGO.-“Por varias décadas la terapia de testosterona ha sido contraindicación absoluta en el cáncer de próstata. La reevaluación de la biología de los andrógenos y el cáncer de próstata, es el mejor entendimiento de los beneficios de la terapia con testosterona y la mejoría de los síntomas sexuales y no sexuales han logrado cambiar todo eso”.

Así lo afirma la uróloga-andróloga Marlin Fernández, al destacar que han surgido varios estudios en pacientes posprostatectomía radical, posradioterapia y en pacientes en vigilancia activa que han hecho a los urólogos reconsiderar el reemplazo de testosterona en pacientes selectos con síntomas y signos.

Lo cierto es que la testosterona se ha estado usando desde hace décadas para mejorar los síntomas de bajo deseo sexual, entre otros usos, en el hombre.

La galena describe que la testosterona es la hormona masculina por excelencia y es producida en los testículos. Agrega: “Los testículos reciben comandos del cerebro, específicamente, del hipotálamo y de la hipófisis para regular su producción.

Dependiendo de a que nivel esté la causa de la baja testosterona, se llamará hipogonadismo primario si es a nivel testicular o hipogonadismo secundario si es a nivel del hipotalamo o la hipofisis.

Y los síntomas principales serán bajo deseo sexual, malas erecciones, disminución de la sensación del orgasmo, eyaculación lenta, depresión insomnio, irritabilidad”. Al hablar de los signos, dijo que se encuentran la pérdida de la fuerza y masa muscular, aumento de la grasa de perímetro abdominal, anemia, entre otros.

La doctora, miembro del grupo multidisciplinario Urus, aclara que, el uso de la testosterona en el cáncer de próstata es controversial porque uno de los tratamientos de este cáncer es precisamente el bloqueo de la testosterona.

Se reduce el PSA
En ese sentido dijo que “al dar este tratamiento se reduce el PSA que es el marcador prostático. Sin embargo, este cáncer se presenta en edad donde la testosterona empieza a disminuir, por lo que los estudios indican que la testosterona es protectora de la próstata”.

Desmitificando su uso
Fernández aseguró que no es cierto que la testosterona aumente el riesgo de desarrollar cáncer de próstata, desmitificando su uso en estos pacientes; así mismo refiere que tampoco es cierto que la testosterona aumente los síntomas del tracto urinario bajo y los riesgo de enfermedad coronaria manifestando que “tanto las guías europeas como las americanas avalan el uso de testosterona en el pacientes con cáncer de próstata que tengan control de su enfermedad.

Sabemos que un 15 % de los pacientes con prostatectomía radical puede tener recurrencia de su enfermedad independientemente de los valores de testosterona”.

Conferencia

— Mujeres en urología
La doctora abordó este tema en la conferencia “Reemplazo de testosterona en pacientes con cáncer de próstata: ¿Es seguro?”, durante el Simposio Nacional “Mujeres en la Urología”, que organizó la Sociedad Dominicana de Urología bajo el lema “Urología en tacones 2024”.