También llamado erotomanía, ninfomanía, sexo compulsivo. Es otro de los trastornos del deseo sexual en que la persona presenta un elevado nivel de deseo y de fantasías sexuales, aumento de frecuencia sexual y no controla sus impulsos sexuales.

Aparece tanto en hombres como en mujeres. Es una conducta compulsiva en la que no se tiene la capacidad de limitarla y se debe satisfacer la necesidad en el momento en que surge. Algunos la consideran como adición y dependencia.

Las causas son diversas, desde un desorden hormonal aumento de la testosterona debido a trastornos de las suprarrenales o la hipófisis, trastorno de ansiedad grave hasta efectos secundarios a medicamentos, entre otras causas.

La persona que lo padece se preocupa más por satisfacer sus deseos sexuales que los de su pareja, la frecuencia y la demanda sexual sobrepasa sus límites y provoca un gran conflicto en el área sexual que se manifestará luego en la vida cotidiana de la pareja.

En persona sin pareja estable es muy peligroso porque esa urgencia puede llevarlos a buscar relaciones con personas desconocidas y estar en riesgo de afectar su salud física a causa de contagiarse con una infección de transmisión sexual.

Provoca mucha angustia al que lo padece ya que la persona se siente esclava de sus deseos y se torna tensa y culpable en muchos casos.

Es importante la visita al médico para detectar la causa que en cualquier caso sea orgánica o psicológica, se encontrará la solución.
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