Con todo el dolor de mi alma, les quiero escribir una carta de agradecimiento», escribió Beatriz Zimmermann en una carta abierta publicada un día después de conocerse los detalles del presunto homicidio cometido por el padre de sus niñas.
La madre de Anna y Olivia confiesa que se le vino «el mundo encima» cuando le dieron la noticia del hallazgo del cuerpo de su hija mayor.
El hallazgo en el fondo del mar del cuerpo de Olivia, de 6 años, que desapareció junto con Anna, de un año, el 27 de abril, marca un trágico desenlace en el caso que ha mantenido en vilo a España.
Las niñas desaparecieron el día en que su padre, Tomás Gimeno, de 37 años, debía entregarlas en casa de su exesposa, Zimmermann, tras pasar la tarde con las pequeñas.
Nunca devolvió a las niñas, y tanto la madre como las autoridades mantenían las esperanzas de que estuvieran con vida, por lo que el hallazgo del cuerpo de Olivia, el jueves pasado, ha sido un duro golpe.
«Deseo que la muerte de Anna y Olivia no haya sido en vano», escribe la madre de las niñas. «Y aunque ahora sintamos el mayor odio, desesperanza y dolor, no sea para traer más sufrimiento al mundo sino lo contrario».
«Que trascienda en amor para los niños en forma de protección, educación y respeto», dice.
El auto judicial publicado el sábado, después de que se levantó el secreto del sumario, sostiene que Gimeno asesinó a sus dos hijas en la finca familiar.
Posteriormente, señala el documento, las introdujo en bolsas deportivas y tres horas y media después las arrojó al fondo del mar desde su embarcación de recreo.
El documento indica que el plan del acusado tenía como fin «provocar a su expareja el mayor dolor que pudo imaginar, al colocarla de forma deliberada en la incertidumbre acerca de la suerte o destino que habían sufrido en sus manos Olivia y Anna».
En su texto, Beatriz Zimmermann se refiere a este hecho: «como madre me duele en el alma no poderles haber salvado la vida. Ojalá yo hubiera estado en ese momento junto a ellas de la mano y morir juntas».
«Pero eso no pudo ser porque Tomás quería que sufriera buscándolas sin descanso y de por vida. Esa fue la razón por la que dejarme a mí con vida», escribe.
«Un trato vejatorio y denigrante»
El auto judicial explica detalladamente los hechos que llevó a cabo Tomás Gimeno y que llevaron a la muerte de las niñas.
El documento señala que desde el momento de la separación de los padres, Gimeno mantuvo hacia Zimmermann «un trato vejatorio y denigrante, dirigiéndole a diario comentarios descalificativos, ofensivos y ultrajantes, en particular enfocados a menospreciarla por haber rehecho su vida con una nueva pareja».
Agrega que Gimeno manifestó de forma reiterada que no tolaraba que la nueva pareja de Zimmermann «compartiera momentos con sus hijas».
En su carta abierta, Zimmermann afirma que quiso escribir para explicar los momentos que vivió cuando se enteró del fatal desenlace y también, dice, para que la muerte «sirva a otros padres para valorar a sus hijos».
«Deseo que la muerte de las niñas sirva para crear mayor consciencia sobre el amor que entregamos a nuestros hijos, en valorarlo y cuando estamos con ellos no tener la cabeza en otros asuntos sino en ellos. Nos necesitan y nos adoran».
Asimismo subraya la necesidad de que haya leyes más estrictas para proteger a los niños.
Y agradece a sus hijas por haber puesto el foco de atención en la violencia vicaria, un tipo de violencia contra las mujeres en la que el agresor utiliza a los hijos e hijas como instrumento para hacer daño a la madre o la expareja.
«Gracias a ellas se conoce el significado de la violencia vicaria», escribe Zimmermann. «Espero que las leyes se pongan más duras protegiendo a los niños».
«Ellos no tienen por qué cargar con esa mochila, y si el amor se acaba lo más importante es el bienestar de los hijos».
Finaliza agradeciendo «a toda la energía enviada en este caso tan desgarrador, gracias a todo el amor que pusieron, sucedió el milagro de encontrar a Olivia. Y que la verdad se conociera».
La justicia española decidió levantar el secreto del sumario tras el descubrimiento del cadáver de Olivia y dejó sin vigencia la orden internacional que dictó para la detención de Tomás Gimeno.
En su lugar, acordó emitir otra orden internacional para la detención de Gimeno por la presunta comisión de dos delitos agravados de homicidio y uno contra la integridad moral en el ámbito de la violencia de género.