Tras dejar aclarado amablemente que no fue un boche la carta que me dirigió antes sobre Baltasara de los Reyes y sobre la “batalla” del 30 de Marzo, el buen periodista y mejor amigo Ubi Rivas me ha enviado otra misiva que me siento en el deber de compartir con mis leales lectores. Dice así:
“Mi querido Rafael: El correo que te envié de ninguna manera podría constituir un boche, sobre todo a una persona que como tú, lo sabes desde 1962, aprecio y valoro muy alto siempre, por permitirme el privilegio de trabajar contigo y tus luces, de todo lo cual aprendí mucho.
“Mi inquietud persigue corregir hechos adulterados de nuestro acontecer histórico, como por ejemplo que la calle que discurre frente al baluarte del Conde de Peñalva se llame Palo Hincado, que nada significa para estructurar nuestra nacionalidad, porque Palo Hincado se produce en 1808 como un reclamo del brigadier Juan Sánchez Ramírez para reincorporar la parte este de La Hispaniola a España, liberándola del dominio de Francia; pero el pivote que impulsó a Sánchez Ramírez en su proceder no fue su amor a España, sino que como él era ganadero, a él le perjudicaba la medida de la Era de Francia prohibiendo exportar ganado a Haití.
Ese fue el motivo.
“Ni Palo Hincado debe ser el nombre de nada, sobre todo de la calle que discurre por el baluarte del Conde, ni Sánchez Ramírez llamarse una provincia.
La calle que discurre por el Conde debiera llamarse Ciriaco Ramírez, en honor del único disidente del Pacto de Bondillo para restaurar el dominio de España en la parte este de La Hispaniola, y primer precursor de forjar la patria dominicana, increíblemente odiado y relegado al silencio culpable de los historiadores, como silencio culpable es el conjunto de adulteraciones históricas que refiero, y me someto a escrutinio. Con el comprobado afecto de más de medio siglo, Ubi Rivas…”.