SANTO DOMINGO.-Venciendo todos los obstáculos, saliendo de la pobreza, la joven dominicana Scarlin Hernández ha llegado a donde nunca soñó: ser una pieza clave en el equipo de profesionales que trabaja en la misión del telescopio espacial James Webb de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), lanzado el pasado 25 de diciembre de 2021.
Hernández es ingeniera aeroespacial y una de sus funciones principales dentro del equipo que trabaja una compleja ingeniería es desarrollar códigos que forman parte de los sistemas que desde la Tierra comandan y controlan el telescopio tras su lanzamiento.
La joven de 29 años es un vivo ejemplo de que la edad y el status económico no son obstáculos cuando que quiere y se trabaja con dedicación y esfuerzo para cumplir una meta. Y es que Scarlin, quien es oriunda de Cebu, Jánico, en Santiago, salió de la República Dominicana en 1995 cuando apenas tenía cuatro años de edad, junto a madre con destino a Brooklyn, Nueva York, sin dinero, sin un lugar seguro donde alojarse, pero con la convicción de que iban tras un sueño que verían hecho realidad.
Hoy, Scarlin Hernández cuenta que fueron muchas las situaciones adversas que tuvieron que atravesar ella y su madre, solas, cuando llegaron a Nueva York, pero habla con evidente gratitud y satisfcción cuando recuerda la entereza y la entrega de su progenitora a largo de todos estos años para que ella logrará hacer realidad este sueño.
«En todo esto hubo mucho esfuerzo, muchos estudios y horas de trabajo arduo, pero también el tener a la mejor madre de mundo a mi lado», expresó Scarlin mientras su madre Belkis Vargas
la observa emocionada y orgullosa, con la satisfacción de ver que los valores y las enseñanzas que le ha inculcado a su hija han dado sus frutos.
Su función en la NASA
«Mi función en la misión de la NASA ha sido escribir y probar códigos para diferentes sistemas que van a ser utilizados para comandar el telescopio James Webb en el espacio, que consiste en el sistema de despliegue, el sistema que controla los espejos y el sistema de propulsión que ayuda a mantener la orientación y posición del telescopio en el espacio para que no se salga de control y permanezca en órbita”, explicó la talentosa joven durante una visita a la redacción de este diario, junto a su madre y Luis Rosario, vicecónsul dominicano en Boston.
Inicios
La primera misión de Escarlin fue a la edad de 15 años en un satélite meteorológico en el cual formaba parte del equipo del sistema de control terrestre. Concluyó sus estudios en la Capitol Technology University en 2013 y luego ingresó al programa de pasantía en el Centro de Vuelo Espacial Goddard Space de la NASA, desde donde logró liderar un equipo.
“Después de asumir algunos roles allí como líder de planificación de misiones decidí pasar a una misión en el espacio profundo, que era la misión del Telescopio Espacial James Webb en el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial. He estado trabajando con James Webb durante unos seis años”, señaló Hernández.
Retos
La joven dominicana expresó que parte de los retos que ha tenido que enfrentar dentro de la NASA es el hecho de que era la única latina dentro de equipo de trabajo, que mayormente estaba compuesto por hombres. Agrega que lo más gratificantes de su labor es que puede ayudar a la humanidad a descubrir lo desconocido y aprender más sobre el universo.
Aunque Scarlin Hernández ha pasado la mayor parte de su vida en Estados Unidos, no olvida sus raices y expresa su amor por esta isla que la vio nacer.
Mensaje
Scarlin Hernández exhorta a la juventud ir detrás de sus sueños, y saltar los obstáculos que se presenten en el camino. «No se den por vencidos, vayan por sus sueños, no paren hasta que los consigan, que un día sus esfuerzos van a dar frutos y dirán: valió la pena».
Expresa que cuando se detiene a pensar en lo que ha podido alcanzar en la vida, lo primero que le llega a la mente es Dios, en trabajar con «los píes sobre la tierra, pero el alma en el universo».
Telescopio James Webb
El telescopio espacial James Webb costó US$10.000 millones y tardó tres décadas en construirse. Llegó el pasado 24 de enero de 2022 a su puesto de observación, a 1,6 millones de kilómetros (un millón de millas) de la Tierra, un mes después de su lanzamiento en una misión para contemplar los albores del universo.
La NASA confirmó a través de un comunicado que la operación resultó tal como fue planeada.
Antes de que el observatorio de 10.000 millones de dólares pueda iniciar operaciones en junio, sus espejos deberán alinearse meticulosamente, sus detectores infrarrojos deben enfriarse lo suficiente y sus instrumentos científicos deben estar calibrados. Sin embargo, los controladores de vuelo en Baltimore no ocultaron su entusiasmo después del más reciente logro.
El telescopio les permitirá a los astrónomos echar un vistazo al pasado como nunca antes, remontándose a la época en que se formaban las primeras estrellas y galaxias hace 13.700 millones de años.
Además de realizar observaciones estelares, el Webb analizará la atmósfera de otros mundos en busca de posibles muestras de vida. El telescopio se lanzó desde la Guyana Francesa el 25 de diciembre de 2021.
¡@NASAWebb llegó a su destino! 🏠
Hoy tuvo lugar un encendido de motores para corregir el rumbo medio de Webb, insertándolo en su órbita final alrededor del segundo punto de Lagrange Sol-Tierra, o L2, a casi un millón y medio de kilómetros de la Tierra. https://t.co/Dm7yiIOak1 pic.twitter.com/ZLhwl1AtdJ
— NASA en español (@NASA_es) January 24, 2022