El mundo esta convulso, casi siempre es así, cuando se asiste, como ahora, a una época de cambios, que traerá consigo un cambio de época o un nuevo orden mundial. Conflicto Rusia y Ucrania, que es lo mismo decir, entre la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), o sea, Occidente, con EE. UU. a la cabeza, frente a los que representan el cambio hacia una nueva era.
Esos que representan el cambio son la gran mayoría del planeta, en territorio, población, recursos, pero que tienen en Rusia y China, dos figuras preponderantes.
Ese conflicto armado, que realmente no comenzó el 24 de febrero de 2022, cuando Rusia inició la operación militar especial en la parte oriental de Ucrania, comenzó en 2014, y aunque no está en la palestra global, todavía existe, todavía muere gente y todavía no hay un acuerdo de paz visible.
Desde el pasado 7 de octubre, entonces, un grupo extremista (dirán: ellos que no lo son, que realmente son patriotas que luchan por una causa justa que es un país para los palestinos), Hamás, atacó a Israel de manera sorpresiva y abusiva (aquí existen muchas conjeturas y posiciones, yo trataré de apoyarme en los hechos, más allá de las narrativas particulares), los hechos señalan que Hamás atacó sin estar en guerra, a civiles, incluyendo niños, mujeres y ancianos en la llamada Franja de Gaza, y asesinó, secuestró, en lo que fue un acto de declaración de guerra… entonces la reacción de Israel no se hizo esperar y declaró estado de guerra. Para muchos la reacción fue desproporcionada, la verdad de eso no opinaré.
Mientras Occidente, continúa colocando obstáculos para la unidad global, construyendo muros para fragmentar y dividir, precisamente cuando en este 9 de noviembre de 2023, se están cumpliendo 34 años de la caída del Muro de Berlín, lo que he observado en Asia, de manera especial China, donde estuve 18 días y visité 11 ciudades y Camboya, 3 días y 2 ciudades, con reuniones académicas, culturales y empresariales, en cada caso, es que esa región del planeta, lo que piensa es en trabajo disciplinado y respetuoso de las normas establecidas por la sociedad, alto índice de seguridad ciudadana y diría yo, que de seguridad en todos los sentidos (por ejemplo, China, logró erradicar la pobreza extrema, con lo que cada chino, tiene resuelto lo básico para vivir modestamente acomodado).
Esa región, lo que desea es ser parte de un mundo multipolar, de cooperación inclusiva y de ganancia compartida, plural y tolerante con ideas, creencia y formas de gobierno que tenga cada pueblo.
Crecimiento económico, tranquilidad, estabilidad, es lo que se observa, con raras excepciones en esta región. Es la región, con China a la cabeza, que está planteando otra forma de cooperación internacional, para todos los ciudadanos del mundo.
En próximo artículo, me enfocaré en las grandes oportunidades que pude identificar para la República Dominicana, de inversiones e intercambios en todos los órdenes, desde esos países. Adelante.