La evidencia más antigua de amputación quirúrgica fue descubierta en una cueva de Indonesia.
Los investigadores encontraron el cuerpo enterrado de un joven de 31.000 años de antigüedad que muestra evidencia de amputación en una pierna.
El hallazgo hace retroceder el origen de esta complicada cirugía en más de 24.000 años.
Después del procedimiento, el joven fue cuidado por su comunidad durante años hasta su muerte, señalan los arqueólogos.
Melandri Vlok, el investigador que examinó el cuerpo, dijo que quedaba «bastante claro» que se había llevado a cabo una cirugía.
Sobrevivió y se recuperó
Un examen detallado del cuerpo del joven, cuyos detalles se publican en la revista Nature, se llevó a cabo cuando la persona era un niño.
El crecimiento y la curación del hueso de la pierna sugieren que el niño se recuperó, vivió entre seis y nueve años más, y murió probablemente al final de la adolescencia o cuando tenía alrededor de 20 años.
La tumba fue excavada en una cueva llamada Liang Tebo, en la provincia de Kalimantan, en la isla indonesa de Borneo, un sitio donde se encuentra parte del arte rupestre más antiguo del mundo.
Uno de los tres investigadores que encontraron y excavaron la tumba, Tim Maloney, profesor de la Universidad Griffith, en Australia, dijo que estaba «emocionado y aterrorizado» al mismo tiempo por revelar los huesos antiguos.
«Limpiamos con mucho cuidado los depósitos y registramos la mitad inferior de los restos. Pudimos ver que el pie izquierdo estaba ausente, pero también que los fragmentos óseos restantes eran inusuales», le dijo Maloney a BBC News.
«Así que estábamos entusiasmados con la variedad de posibilidades, incluida la cirugía, que había causado esto».
Luego, el equipo de excavación le pidió al Vlok, que trabaja en la Universidad de Sídney, que examinara los restos. «Con un descubrimiento como este», dijo, «es una mezcla de emoción y tristeza, porque esto le pasó a una persona».
«Esta persona -un niño- experimentó mucho dolor, incluso si fue hace 31.000 años».
Cirugía, no castigo ni ritual
Maloney explicó que, debido a que esta persona mostró signos de haber sido atendida durante su recuperación y por el resto de su vida, los arqueólogos confían en que se trató de una operación, en lugar de algún tipo de castigo o ritual.
«Para que hayan podido vivir en este terreno montañoso, es muy probable que el resto de su comunidad haya invertido en su cuidado», explicó.
Charlotte Robertson, arqueóloga de la Universidad de Durham, en Reino Unido, quien no participó en el descubrimiento pero hizo una reseña de los hallazgos, agregó que esto pone en cuestión la visión de que la medicina y la cirugía llegaron tarde en la historia humana.
«Nos muestra que cuidar es una parte innata del ser humano», le dijo a la BBC. «No podemos subestimar a nuestros antepasados».
Las amputaciones, señaló, requieren un conocimiento completo de la anatomía humana y la higiene quirúrgica, y una habilidad técnica considerable.
«Hoy en día, piensas en la amputación en el contexto occidental, es una operación muy segura. Se anestesia a la persona, se utilizan procedimientos estériles, se controla el sangrado y el manejo del dolor».
«Luego ves que hace 31.000 años, alguien le está realizando una amputación a esta persona y tiene éxito».
Maloney y sus colegas están ahora investigando qué tipo de herramientas quirúrgicas de piedra podrían haberse usado en ese momento.