Uno o quizá el mayor inconveniente que ha confrontado el deporte dominicano en sentido general, es la falta de seguimiento a los atletas que desde temprana edad, demuestran que tienen condiciones para llevar ala cúspide de sus respectivas disciplinas.
Ello ha traído como consecuencia que a través del tiempo se hayan perdido grandes valores, lo cual es una barbaridad e incoherencia con los postulados que rigen cada disciplina.
En ese sentido, hay que felicitar en especial a las federaciones de baloncesto, voleibol y atletismo que han asumido ese compromiso como una religión, desde hace un tiempo.
Reitero que no han sido ni uno ni dos los atletas de categorías menores que han pasado “desapercibidos” por la inercia y el descuido de quienes están en la obligación y la necesidad de captar esos nuevos valores.
El baloncesto trabaja desde hace un tiempo en el establecimiento de campamentos con el objetivo de captar a esos talentos, los que a la postre serán los que integrarán las futuras selecciones nacionales.
Esa debe ser la meta de todos, con la estrecha colaboración y coordinación del Instituto Nacional de Educación Física y del Ministerio de Deportes.
Radares.- Evander Holyfield se une a los excampeones mundiales que buscan demostrar en exhibiciones de que todavía les queda algo en “el tanque de gasolina” …
Uno de los principales obstáculos de los atletas dominicanos es el ingreso a universidades, dada su precaria situación económica, por lo que es un “palo” que el MESCYT anuncie becas.
Es una medida a la que debe darle continuidad, porque con ello, da un puntillazo a la mejora de la sociedad dominicana an términos generales.