Madrid.– La Policía Nacional española desarticuló dos organizaciones que introducían ilegalmente ciudadanos dominicanos en España que, al ser descubiertos, pedían asilo con la excusa de que eran objeto de malos tratos, en el caso de las mujeres, o por su orientación sexual, en el de los hombres.
Según informó hoy la Policía en un comunicado, en la operación se detuvo a 19 personas en la República Dominicana que proporcionaban a ciudadanos de ese país documentos de otras personas para llegar a España.
Cuando esta circunstancia era detectada en el puesto fronterizo del aeropuerto de Madrid y se les denegaba la entrada, los inmigrantes solicitaban protección internacional.
La alarma saltó ante el incremento de solicitudes de asilo que ciudadanos dominicanos presentaban en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, por lo que se envió a unos agentes especializados al país centroamericano para investigar el caso.
De hecho, las solicitudes de protección internacional aumentaron de siete en todo el año 2014 a más de 200 en los ocho primeros meses de 2015, lo que hizo sospechar a los agentes, que procedieron a revisar cada expediente.
Averiguaron que casi todas las solicitudes las habían presentado ciudadanos dominicanos que pretendían entrar en España haciéndose pasar por otras personas con un pasaporte o DNI españoles, o bien un pasaporte dominicano y un permiso de residencia español. Además, la mayoría de ellos procedían de la provincia dominicana de Azua, donde operaban las dos redes desarticuladas.
Otra de las formas que usaban para introducir a los inmigrantes era viajando a través de Turquía, lo que facilitaba los trámites, ya que a los procedentes de dicho país no se les exige visado.
En ambos casos, una vez eran detectados por la Policía en el aeropuerto, pedían el asilo alegando siempre las mismas razones y solicitaban ser asistidos por un abogado particular. Siempre los atendían los mismos letrados y, en un 80 % de los casos, era una misma abogada, que en una ocasión llegó a personarse en el aeropuerto cuando el inmigrante aún no había hecho su petición de asilo.
En vista de estos indicios, la Policía española envió agentes especializados a la República Dominicana, donde se creó un equipo conjunto con agentes de la Unidad Contra la Trata y Tráfico de Seres Humanos de la Policía Nacional dominicana.
De esta manera, los agentes descubrieron a los miembros de las organizaciones que acompañaban a estas personas, conocidos como “pasadores”, que fueron luego detenidos.