Las víctimas eran anestesiadas con fármacos y drogas, ponían uno de sus miembros entre dos bloques de cemento y los captores arrojaban violentamente una pesa de hierro para provocar la rotura.
Roma.-Las autoridades italianas detuvieron hoy a 36 personas en Sicilia (sur) acusadas de estafar a las aseguradoras fingiendo falsos accidentes para los que reclutaban a drogadictos o mendigos dispuestos a dejarse mutilar o fracturar piernas y brazos a cambio de unos trescientos euros.
La policía procedió esta mañana al arresto de 36 personas, entre ellas 6 mujeres, acusadas por la Fiscalía de Palermo de pertenencia a asociación criminal dedicada a estafar aseguradoras mediante la mutilación de persona, se lee en un comunicado del cuerpo policial.
Los investigadores, tras meses de indagaciones, han documentado un “amplio y bien estructurado grupo criminal” que había extendido un sistema por toda la región y que se enriquecía simulando accidentes con los que estafaba a las compañías de seguros.
En la base de este sistema criminal estaban los encargados de reclutar a las víctimas de los falsos siniestros, por lo general “jóvenes desempleados al borde de la pobreza, drogadictos, alcohólicos y personas con problemas psíquicos».
A estos desesperados se les prometían unos elevados beneficios a cambio de dejarse partir o mutilar un miembro, aunque finalmente percibían unos 300 euros por la fractura de una pierna o 400 por un brazo y el resto del dinero obtenido iba a parar a la organización.
Las víctimas eran anestesiadas con fármacos y drogas, ponían uno de sus miembros entre dos bloques de cemento y los captores arrojaban violentamente una pesa de hierro para provocar la rotura.
Después eran trasladados a la escenificación de un accidente de tráfico creada aposta por los criminales y en la que intervenían incluso otros sujetos que ofrecían falso testimonio a las autoridades que acudían al lugar de los supuestos hechos.
Una vez hospitalizados, miembros de la organización criminal daban parte a su seguro para, de este modo, indemnizar a las víctimas, a las que después se les quitaba gran parte del dinero.
La Guardia de Finanzas (policía italiana dedicada a los delitos financieros), ha descubierto que uno de los jefes de esta mafia siciliana viajaba en un coche de alta gama y se había comprado una lancha.
La investigación comenzó después de que falleciera un inmigrante tunecino en enero de 2017 a causa supuestamente de las heridas sufridas, y se descubrió que los criminales le suministraron crack para que no sintiera dolor, como a otras muchas víctimas.
Además de las 36 personas arrestadas este lunes, están aún bajo investigación otros 211 sujetos, entre los que figuran médicos, peritos y abogados, que podrían haber participado en un total de setenta estafas. La organización emergió gracias al testimonio de cincuenta víctimas.