Un querido lector me preguntó con quién del sector privado es el desalineamiento del Gobierno. Respondí con otra pregunta: ¿con quienes rechazaron la reforma tributaria? Debe enorgullecer al país que el presidente Abinader, en difícil e incómoda pero honesta y valiente decisión, retirara su proyecto de tributario para replantear y consensuar una reforma fiscal.
Esta debe ser para aumentar el crecimiento, los empleos privados e ingresos de ciudadanos y garantizar la recaudación. También para incorporar a evasores y omisos.
Como con los inmigrantes ilegales, el caos del tránsito y el boicot a la instrucción pública por maestros, la macana legal no puede ser selectiva ni blanda.
La DGII quiere equipos y software para perseguir a evasores por la “dark web”, un dislate pues pueden detectarse con análisis e inteligencia financiera ordinaria, sin abrir puertas a hackers y buzos digitales.
Lo que vengo diciendo indica que ninguna acción o política pública debe resultar sólo de consideraciones comunicológicas, ni siquiera invirtiendo RD$11,000 millones en inefectiva publicidad o relaciones públicas.
Wilde decía: “el artista es creador de belleza; revelar el arte, ocultar al artista, es la meta del arte”; la belleza sola es inútil. En comunicaciones de Gobierno, el resultado de estrategia y acción mide el éxito.
Hay desalineamiento al confundir a amigos con adversarios.