Cuando yo era un adolescente esperaba cada mes con ansiedad la llegada de la revista argentina “Leoplán”, que en cada número traía una novela policíaca completa.
Eran frecuentes las novelas protagonizadas por un detective de ficción llamado Ellery Queen, que naturalmente siempre resolvía el caso.
Los títulos de estas narraciones comenzaban con las palabras “El misterio de…”, como por ejemplo: “El misterio de la cruz egipcia”, “El misterio de la banda de lunares”, y así por el estilo.
Pues bien, sistemáticamente sus lectores se encontraban con un aviso que interrumpía la narración y decía más o menos así: “Desafio al lector: en este punto de la novela ya se han dado a conocer todos los datos necesarios para identificar al culpable (asesino, estafador, traidor o lo que sea).
Escoja Ud. su culpable favorito y siga leyendo la novela para saber si ha acertado”.
Yo me voy a permitir ahora copiar el ingenioso método de las novelas de Ellery Queen y, trasladándome al escenario político dominicano, decirles a mis lectores: “Desafío al lector: en este momento de la política dominicana se han dado a conocer todos los datos necesarios para saber si Danilo Medina aspira o no ir en busca de la reelección.
Escoja Ud. su respuesta y siga observando el panorama para saber si ha acertado”.
Por mi parte, pienso que si la respuesta es “no”, Danilo no tendría que sentirse con las manos atadas que le impidan hacer, de una vez por todas, lo que nunca se ha hecho, y podría gritar sin temor a los cuatro vientos: ¡manos a la obra!”.