“El mundo exige resultados, no le cuentes a otros tus dolores de parto, muéstrales al niño”, Indira Ghandi.
El cantautor Manuel Jiménez, alcalde de Santo Domingo Este, tiene ahora mismo la soga al cuello por el tema de la basura.
Manuel tiene la desventaja de que las expectativas sobre su gestión son demasiado altas. La gente espera de él no solo honestidad y transparencia, sino también eficiencia.
Hasta ahora no he escuchado una sola denuncia seria sobre corrupción en la alcaldía del municipio, y eso es muy bueno. Sin embargo, su imagen como alcalde se ha visto empañada por el tema ya señalado.
Puede que detrás de todo estén las empresas kimberlianas, los amarres de su antecesor, falta de equipos, y un largo etcétera, pero eso poco les importa a los vecinos si las esquinas del barrio se convierten en pestilentes vertederos.
La gente quiere que recojan la basura y por eso mi recomendación al alcalde Manuel Jiménez es que haga lo que sea necesario para resolver el tema de la basura o terminará muy mal, como Domingo, como el “Cañero”, uno más. Solo que a mayor expectativa, mayor frustración colectiva.
En mi opinión, Jiménez debe –y puede- solicitar una reunión urgente con el presidente Luis Abinader y el ministro de Obras Públicas para que durante dos fines de semanas le presten camiones, palas mecánicas y demás equipos y personal posible para realizar un amplio operativo de limpieza del municipio, por lo menos hasta que se resuelva problema de los contratos.
No tengo la menor duda de que será correspondido, a menos que políticamente quieran hacerse un harakiri y perder la principal plaza política del país. Santo Domingo Este es el municipio más poblado.
Además, aunque sea fiao, la alcaldía puede declarar de urgencia la contratación de camiones, camionetas, triciclos, carretas, plataneras, lo que sea, para recoger la basura.
El cabildo puede y debe contratar (temporalmente) el personal necesario para barrer una por una las calles de la ciudad, hasta ponerla como una tacita de oro, por qué no.
Después de tanto luchar por ganar esa plaza y vencer al partido morado que invirtió cuantiosos recursos para tratar de imponer a su candidato, Manuel Jiménez no puede salir ahora con excusas. No señor.
Sé que tiene capacidad, honestidad y ganas de hacerlo, pero no puede perder tiempo, ni distraerse. Lo cultural es importante, pero no es lo primero.
Lo primero es limpiar el municipio, todo lo demás pasa a un segundo plano.
Puede negociar con propietarios de camiones no vinculados a contratos onerosos.
Como dije antes, el reto de Jiménez es muy alto porque mucha gente creyó en él, tanto que su candidatura fue prácticamente de consenso.
Recibió el apoyo del PRM, DxC, Alpaís, Frente Amplio, APD, PQDC, hasta una facción del PRD, en fin, todo el que no era del PLD votó por él.
Por lo tanto, Manuel no tiene opción, tiene que hacer un buen trabajo por el bien de los munícipes, por todos los que le apoyaron, pero sobre todo por su propio futuro político.