Bloomberg.-El Senado de Estados Unidos dio el primer paso hacia la derogación del Obamacare en una igualada votación ayer, pese a que los líderes de la cámara luchaban por reunir apoyo para una votación más tarde esta misma semana.
La votación, de 51-48, cayó casi por completo dentro de las líneas de partido, un síntoma temprano de la controversia que rodea a los planes republicanos de retirar la ley de cuidados de la salud del presidente Barack Obama.
Los republicanos del Senado se unieron para vencer las enmiendas demócratas destinadas a defender las partes más populares de la Ley de Cuidado de la Salud Asequible, que incluyen los subsidios ampliados para medicamentos Medicaid y Medicare y permitir que los hijos queden bajo el seguro de sus padres hasta los 26 años.
La cámara planea votar sobre el presupuesto tan pronto como hoy, pero el horario podría desplazarse a causa de preocupaciones dentro del partido.
Existen dudas crecientes entre los republicanos moderados y conservadores acerca de si es inteligente votar por la derogación sin diseñar más detalles acerca de lo que se aprobará en su lugar.
Los republicanos pretenden esbozar el proyecto de ley de derogación en las próximas semanas, aunque permanecen divididos en cuanto a cómo debe funcionar.
El esbozo de los presupuestos permite a los republicanos derogar buena parte del Obamacare sin ningún voto de los demócratas, porque la legislación subsiguiente no será objeto de maniobras obstruccionistas.
Los líderes del partido republicano discutieron inicialmente fijar una derogación del Obamacare meses o incluso años más tarde, con una ley de reemplazo que entraría en vigor entonces.
Pero una revuelta de miembros de ambas cámaras, con el acuerdo aparente del presidente electo Donald Trump, ha hecho que los diputados se decanten por una derogación prácticamente simultánea a la aprobación de una nueva ley de cuidado de la salud, apenas unas semanas o meses después de que haya comenzado la nueva administración.
La resolución de los presupuestos, la S. Con. Res. 3, fija como objetivo el 27 de enero para escribir el primer proyecto de ley de reemplazo.
Un grupo de cinco republicanos había propuesto cambiar la fecha al 3 de marzo, pero retiró la enmienda a última hora del miércoles, después de que líderes del partido les aseguraran que no hay diferencia práctica porque no llegar a la fecha límite no implica ninguna penalización.