SANTO DOMINGO.-La Comisión Nacional de Derechos Humanos demandó este jueves la renuncia del ministro de Salud Pública por la muerte de 11 niños en el hospital infantil Robert Reid Cabral el pasado fin de semana.
Adelantó que interpondrá una querella contra el ministro de Salud Pública y contra el Estado dominicano.
«La muerte de los 11 niños por asfixia este fin de semana representa solamente la punta del iceberg de una situación desastrosa en el ámbito de las sistemáticas violaciones del derecho a la salud del pueblo dominicano», dijo Manuel María Mercedes, presidente de la CNDH.
Dijo que solo la hipocresía de la clase dirigente puede ahora gritar ante el escándalo o mostrarse en estado de “shock” ante la evidencia de números que faltaban fueran impresos en las páginas de los periódicos, pero que sin embargo eran bien conocidos por los que administran (SIC) el sector de la salud pública de la República Dominicana.
«No somos, y nunca lo seremos partidarios del “populismo penal” y en esa ocasión más allá de pedir una exhaustiva investigación penal para asegurar a la justicia uno o varios chivos expiatorios y así calmar la opinión pública, denunciamos con toda la indignación y rabia necesaria en estos momentos, las falacias de un sistema, el neoliberal, que está erosionando a la raíz los derechos fundamentales del pueblo dominicano, y no solamente el derecho a la salud que es fundamental porque indispensable para el ejercicio de los demás derechos humanos, sino simple y llanamente está violando de la forma más brutal el derecho a la vida», expresó Mercedes.
«Crimen de Estado»
«No encontramos por eso otras palabras que “crimen de Estado” para definir la muerte de ocho niños menores de un año que en un hospital público fallecen por falta de oxígeno», expresó el defensor de los derechos humanos.
Consideró que solo como crimen de Estado pueden definirse las políticas perversas según las cuales en todo el país existen autopistas modernas y un sinnúmero de aeropuertos internacionales para que los turistas disfruten de las bellezas de este rincón del Caribe y luego no haya centros infantiles de atención primaria en las diferentes regiones.
«Solamente crimen de Estado pueden definirse la entrega desconsiderada de recursos económicos a los centros médicos privados sin un efectivo control sobre su empleo y utilización y sabemos que la mayoría de los casos que llegan al Reid Cabral provienen de estos centros ya en condiciones extremadamente graves», dijo.
Consideró que solo un crimen de Estado puede definirse la permisividad hacia las ARS de salud que más allá de representar un “seguro” para millones de ciudadanos dominicanos representan una fuente de enriquecimiento para unos cuantos corruptos.
Rechazó que se hagan ahora investigaciones simplicistas con el objetivo de buscar chivos expiatorios con el intento de instrumentalizar estas muertes alegando desvío de fondos hacia la atención a la salud por los migrantes haitianos en el país, campañas que ya están apareciendo en las redes sociales.
Demandó que las comisiones nombradas por la Presidencia trabajen para determinar las causas estructurales de esta tragedia y busquen apoyo internacional para encontrar soluciones políticas y financieras en grado de cambiar radicalmente un sistema sanitario público podrido en su fundamento.
«Exigimos además la renuncia inmediata del Ministerio de Salud Pública y anunciamos formal querella contra él y contra el Estado dominicano», expresó.