Denuncias llueven en Observatorio de Derechos Humanos por colocación de drogas

Denuncias llueven en Observatorio de Derechos Humanos por colocación de drogas

Denuncias llueven en Observatorio de Derechos Humanos por colocación de drogas

Es una de las promociones que usa la entidad para ayudar.

Santo Domingo.-El Observatorio de Derechos Humanos para Grupos Vulnerabilizados ha recibido unos 50 casos sobre jóvenes donde los agentes de la Dirección Nacional de Droga (DNCD) les han colocado sustancia ilícita en los últimos cuatro años.

Rafael Valentín Vega, asistente legal de esta organización, cita que la denuncia más reciente ocurrió el pasado viernes cuando una persona se dirigía hacia su trabajo y fue interceptado por agentes antinarcóticos “quienes le colocaron un gramo de droga”.

Señaló que ese joven a quien no identificó fue puesto en libertad porque las misma población salió en su defensa ya que fue testigo ocular cuando ocurrió ese hecho. También la falta de evidencias para sustentar el delito.

Valentín resalta que los jóvenes entre los 18 y 26 años de edad son los que más riesgos corren en los sectores de Guachupita, Los Guandules, Gualey, Villas Agrícolas y el Capotillo.

Esta entidad ofrece asistencia jurídica a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan la promoción y defensa de los derechos humanos.

Explica que cuenta con una línea de auxilio y tan pronto entra una denuncia se inicia un proceso de investigación para determinar si la personas poseía o no, una sustancia ilícita.

“En caso de comprobar de que no tenía nada se le brinda asistencia legal gratuita hasta las últimas instancias”, explica.

Aclaró que el observatorio recibe denuncias. El tema de la colocación de drogas no es ajeno a ninguno de los munícipes de los sectores citados por Valentín.

Arístides Arroyo, un dirigente comunitario del Capotillo, dijo que no existe una politica para enfrentar la droga.
Raymundo Ferreira recordó que antes del fallecimiento de Suami Vargas Encarnación, de 37 años, en un allanamiento de los agentes antinarcóticos que penetraban hasta tres veces a la comunidad.

Sin embargo, estos operativos se redujeron por la respuesta que le dio la comunidad tras la muerte de Vargas.

Los principales testigos de la forma de operar de los agentes están en la propia comunidad y que al sentirse indefensos salen a defender a sus jóvenes.