Los colombianos acudieron a las urnas el domingo para elegir un nuevo Congreso con un resurgimiento de la derecha, amargamente opuesto a un acuerdo de paz que permita a ex rebeldes izquierdistas participar , se espera que sondee fuertemente. AFP
Bogotá.- La jornada electoral de hoy en Colombia, la más tranquila de las últimas décadas, se vio ensombrecida por denuncias de irregularidades por parte de partidos de izquierda y de derecha en las consultas para escoger candidatos presidenciales que se hacen en paralelo a las elecciones para Senado y Cámara.
Las denuncias de falta de transparencia crecieron a lo largo de la mañana después de que numerosos votantes del partido uribista Centro Democrático y seguidores del izquierdista Gustavo Petro coincidieran en que en los colegios electorales no hubo suficientes papeletas para votar en las consultas interpartidistas.
La falta de papeletas para votar por la derecha ocurre en colegios electorales de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Manizales, Cúcuta, Montería, Ibagué, Popayán, Bucaramanga, Cartago y otras ciudades del país, lo que llevó al Gobierno a autorizar que se vote con fotocopias para las consultas presidenciales.
El expresidente Álvaro Uribe y otros miembros de su partido, el Centro Democrático, denunciaron que en varios colegios electorales sus seguidores no pudieron emitir su voto en la consulta porque los jurados les dijeron que se habían acabado las papeletas.
En la consulta de la coalición de la derecha participan el senador Iván Duque, del Centro Democrático, y los conservadores Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez.
La de la izquierda tiene como candidatos a los exalcaldes Petro, de Bogotá, y a Carlos Caicedo, de Santa Marta. Según Juan Carlos Galindo, titular de la Registraduría Nacional del Estado Civil, entidad que organiza las elecciones, para la cual están habilitados más de 36 millones de votantes, se imprimieron 30 millones de tarjetas de las consultas presidenciales, 15 millones para cada una.
“Claramente hubo un problema de distribución de las tarjetas electorales”, respondió por su parte el ministro del Interior, Guillermo Rivera, quien culpó de las fallas a la Registraduría.
Sea como fuere, las denuncias de fraude proliferan entre los candidatos, los votantes y en las redes sociales. Al promediar la tarde, la etiqueta «#fraude” estaba entre las tendencias de Twitter en Colombia.
Uno de los más enconados críticos de lo sucedido es Petro, quien culpó directamente al presidente Juan Manuel Santos y al candidato Germán Vargas Lleras, que fue su vicepresidente. “Definitivo.
Santos le metió las manos a las elecciones”, subrayó en una mensaje en Twitter, y en otro dijo- “Esas maniobras de Vargas Lleras y su amigo Santos no son más que un insulto a la democracia.
Colombia está en modo fraude». Caicedo, que también reclamó de las dificultades de sus seguidores pata votar en la consulta de la izquierda- “Hago un fuerte llamado a las autoridades para que eviten este claro acto de corrupción e irrespeto a la democracia».
Entre los candidatos derecha también hay indignación por lo sucedido, hasta el punto de que Duque, del Centro Democrático, lo calificó de “absolutamente grave».
Duque se trasladó a la sede del Ministerio de Interior para exigir garantías pues consideró que el Gobierno debe explicar al país “en qué condiciones se puede votar con una fotocopia” pues en su opinión, no esta clara la transparencia del proceso con esa fórmula.
A su turno, Ramírez pidió las renuncias de Santos y del registrador nacional porque, en su opinión “no están honrando la democracia».
Ordóñez, tercero en disputa en la consulta de la derecha, se sumó a las denuncias y pidió a los ciudadanos que no salgan de los puestos de votación hasta que les permitan ejercer su derecho al voto.
Las denuncias de “fraude” y “falta de transparencia” contrastan con la tranquilidad en la que se desarrolla la jornada electoral gracias al acuerdo de paz con las FARC y el cese el fuego unilateral ordenado para esta ocasión por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Según la Policía, el único incidente de orden público en estas elecciones ocurrió en la localidad de Francisco Pizarro, en el departamento de Nariño (suroeste), donde al comienzo de la jornada protestas ciudadanas por la falta de servicios públicos impidieron la instalación de nueve puestos de votación en zonas rurales.