LA HABANA.-Disidentes cubanos fueron detenidos por la policía o advertidos de que no debían asistir a un acto político organizado en la icónica Plaza de la Revolución por una artista cubana residente en el exterior
La artista plástica Tania Bruguera llegó a la isla para realizar una sesión en la cual pretendía instalar un micrófono para que los cubanos hablaran, pero no consiguió el permiso necesario para realizar la actividad pública y en cambio varios disidentes fueron detenidos.
“Se lo llevaron saliendo de la casa”, dijo a The Associated Press Rachel Vázquez, esposa de Eliecer Ávila, líder de un grupo opositor llamado “Somos Más”.
Según la mujer su marido fue subido a una patrulla policial junto con Reinaldo Escobar, bloguero y esposo de la disidente Yoani Sánchez.
Por su parte el opositor Antonio Rodiles, quien lidera un proyecto llamado Estados de Sats, también fue trasladado por la policía, según él mismo dijo a AP vía telefónica mientras era detenido.
En su convocatoria la artista explicó que buscaba instalar un micrófono en la plaza para ofrecer a quienes lo deseen un minuto para hablar de sus sueños y esperanzas para el futuro de la isla, a casi dos semanas de que el presidente de Estados Unidos Barack Obama y su colega Raúl Castro restablecieran relaciones diplomáticas tras cinco décadas de interrupción.
La Plaza de la Revolución, una gran explanada rodeada por la sede del gobierno y ministerios, está adornada con las imágenes de Ernesto “Che” Guevara y Camilo Cienfuegos y es uno de los lugares más importantes en el proceso revolucionario cubano.
No está claro si Escobar y Ávila pensaban asistir a la actividad artística, pero Estado de Sats había también convocado al evento. Por su parte, la disidente Bertha Soler, líder de las Damas de Blanco, dijo que no pensaba asistir pero que algunas de las seguidoras de la agrupación recibieron advertencias para que no fueran.
“Algunas fueron amenazadas de que si iban a la provocación en la plaza serían detenidas”, indicó Soler.
La Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, que nuclea a los creadores de la isla y tiene fuertes vínculos con el gobierno, dio a conocer un comunicado sobre el acto de Bruguera destacando que la acción plástico política no tenía el aval de ninguna institución cubana.
“No somos ingenuos, el significado de este performance no va a ser interpretado en modo alguno como una obra artística. Se trata de una provocación política”, expresó el texto de la Unión para la cual la acción “no persigue otro propósito que el de situarse en contra de las negociaciones” entre Obama y Castro.
Con el anuncio de Bruguera se desató en las últimas jornadas un intercambio de mensajes en los blogs y en Twitter entre aquellos que responden al oficialismo y los pequeños grupos opositores de la isla.
Mientras tanto, al mediodía del lunes teléfonos móviles recibieron misteriosos mensajes con números procedentes de Florida, Estados Unidos, convocando a la plaza a donde se ofrecería cerveza barata.
Un recorrido de AP por la plaza mostró que no había un incremento de la vigilancia policial y grupos de turistas visitaban con normalidad el lugar.
Bruguera no pudo ser localizada en lo inmediato, su teléfono no funcionaba y una hermana que vive en Italia indicó que no sabía nada de su paradero.
En la puerta del edificio de Bruguera se observó una patrulla y en el piso de su casa tres personas de custodia no permitían el paso.