Denuncian en destacamento de Villa Juana se maltratan detenidos y se cobra peaje

Santo Domingo.-De acuerdo con informes recibidos  por este reportero  el destacamento de la Policía Nacional que opera en la calle Francisco Villa Espesa, en el sector  de Villa Juana en esta Capital, hay dos  oficiales de servicio en el mismo, que además de abusar de algunos ciudadanos que son llevados al mismo en  calidad de detenidos, también se dedican al cobro de altas sumas de dinero para ponerlos en libertad.

Según los quejosos, en ocasiones algunos detenidos son recibidos con una bofetada, una trompada o una patada.

Además de las denuncias de maltrato, estos dos oficiales, identificados solo con los rangos de un mayor y un teniente,  también se dedican a la fabricación de falsos expedientes, para obtener altas sumas de dinero como condición para que los detenidos por diferentes causas obtengan su libertad.

Se explicó que la mayoría de las veces estos falsos expedientes son elaborados de manera unilateral por instrucciones de estos oficiales de puestos en este destacamento con y sin la participación del ayundante fiscal, para presionar y chantajear a los detenidos para que sus familiares se vean obligados a buscar  grandes sumas de dinero para que al caso en cuestión no se le de curso y puedan obtener su libertad.

Dijeron los denunciantes, que incluso por sencillos que sean los casos, si estos oficiales olfatean que los familiares del detenido tienen recursos económicos los falsos expedientes son criminalizados para obligarlos a buscar la suma de dinero que exigen.

De acuerdo a los quejosos en ese destacamento para obtener la libertad y que los casos no lleguen hasta la Fiscalía del Distrito Nacional a los detenidos y sus familiares se les exigen sumas que van desde los 20 a los 50 mil pesos.

Conforme a los quejosos esos dos oficiales, además de estar actuando al margen de la ley, con su práctica también empañan la buena imagen que  tiene ganada  el jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo, al frente de la institución de hacerla creible y ganarse la confianza de la ciudadanía.

“El jefe de la Policía tiene las mejores intenciones de adecentar la institución, y lo que hace con las manos, algunos oficiales y personal subalterno se la desbarata con los pies”, agregaron los quejosos.