“Él la agredía por teléfono, la acosaba, relató Teófilo Reyes, primo-hermano de Beatriz Reyes Cabrera, de 65 años, y su hija Elania Galarza Cabrera, de 35, quienes fueron asesinadas por Samuel Mora Alcántara, capitán del Ejército de República Dominicana (ERD) y ex pareja de Elania.
El doble feminicidio ocurrió en la madrugada del martes, en el sector Mejoramiento Social, en el Distrito Nacional, donde ambas víctimas residían desde hace años.
Madres trabajadoras y dedicadas a la venta de ropa y perfumes, eran conocidas por su vida tranquila y por su cercanía con la comunidad.
Lea también: “Nunca aceptó la separación”: madre e hija fueron asesinadas por el capitán que una vez fue parte de su familia
Según Reyes, las mujeres “vivían tranquilas, de su casa a su trabajo” y, aunque no nacieron en el barrio, habían echado raíces en el sector, donde eran apreciadas por su sencillez y vida familiar.
“Tenían viviendo toda su vida aquí”, comentó, visiblemente afectado.
Beatriz, oriunda de Elías Piña, se trasladó a la capital hace varios años, buscando una vida más estable para su familia.
Su hermano, José Antonio Cabrera, también expresó el dolor de la familia al recordar que el agresor siempre mostró una actitud posesiva hacia Elania.
“Nunca aceptó la separación. Creía que Elania era de su propiedad”, aseguró.
Elania Galarza llevaba dos años separada de Mora Alcántara, pero según familiares, el acoso continuaba.
“Me llamaron como a las 12 de la madrugada a decirme lo que había pasado con mi prima. Este es un hecho que conmociona, duele y no tiene reparación”, expresó Reyes, residente en Haina.
Una mujer de fe y lucha
Beatriz Reyes Cabrera era una mujer de fe, comprometida con su iglesia y su comunidad. Vecinos la recuerdan como una persona ejemplar, amable y trabajadora.
“Una mujer luchadora”, dijo una vecina entre lágrimas. “Misericordia, Señor, sólo te pido misericordia”, agregó una vecina cercana a la fallecida, la cual no quiso identificarse.
Según relató, apenas días antes de su muerte, Beatriz hablaba con ella sobre plantas en un encuentro en la iglesia.
Etiquetas
