WASHINGTON.- El presidente Donald Trump puso en peligro las vidas de todos los miembros del Congreso cuando dirigió a una turba de simpatizantes “como un cañón cargado” hacia el Capitolio federal, aseguraron representantes demócratas el martes, al presentar sus argumentos más detallados a la fecha del por qué el exmandatario debería ser condenado y se le debe prohibir permanentemente postularse nuevamente.
Trump rechazó las acusaciones a través de sus abogados y dijo que el juicio era anticonstitucional.
Las deposiciones de ambas partes ofrecen el primer vistazo público de los argumentos que se presentarán ante el Senado a partir de la próxima semana. El juicio político representa un recuento notable de la violencia que se presentó el mes pasado en el Capitolio — misma que los senadores observaron de primera mano — y de la presidencia de Trump en general.
En la misma cámara que los simpatizantes de Trump ocuparon el 6 de enero, se escucharán las exigencias demócratas para una última rendición de cuentas en contra de los deseos de muchos de los republicanos de dar vuelta a la página y dejar el episodio atrás.
El juicio político, el segundo que enfrenta Trump, iniciaría el 9 de febrero.
El informe legal demócrata vinculó a la fuerza los intentos infundados de Trump por revertir los resultados de la elección la el violento asalto al Capitolio, señalando que el exmandatario es “innegablemente” culpable de las acciones que pusieron en riesgo los fundamentos de la democracia estadounidense.
El documento argumenta que Trump debe ser declarado culpable del cargo de incitar a un asedio. Y utilizó lenguaje provocador para invocar al caos ese día, cuando “aterrorizados miembros quedaron atrapados en la cámara” y llamaron a sus seres queridos “por temor a no sobrevivir”.
“Su comportamiento puso en peligro la vida de todos y cada uno de los miembros del Congreso, puso en riesgo la transición pacífica de poderes y la línea de sucesión, y significó un riesgo a nuestra seguridad nacional”, indicaron los directores demócratas del caso. “Esta es precisamente la clase de ofensa constitucional que justifica quedar impedido de un cargo federal”.
La deposición de los demócratas dejó en claro su plan de relacionar las palabras de Trump con la violencia resultante, rastreando sus intentos de socavar la democracia al verano pasado, cuando dijo que no aceptaría los resultados de la elección y posteriormente durante los comicios de noviembre y sus múltiples intentos fallidos de impugnar los resultados en la corte.
Cuando esos intentos fracasaron, escribieron los demócratas, “recurrió a los medios indebidos y abusivos para permanecer en el poder”, en específico al iniciar una campaña de presión contra los funcionarios electorales estatales, el Departamento de Justicia y el Congreso.
“Lo único honorable en ese momento era que el presidente Trump aceptara los resultados y concediera su derrota electoral. En su lugar, convocó a una turba a Washington y los dirigió como un cañón cargado por la Avenida Pensilvania’, escribieron los demócratas en el documento de 80 páginas.