Washington.- La presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., la demócrata Nancy Pelosi, reconoció este domingo “que parece obvio” que el plan de gasto social impulsado por el presidente Joe Biden será menor que los 3,5 billones de dólares propuestos en un principio.
En este sentido se expresó Pelosi en una entrevista en la cadena televisiva ABC al ser preguntada por las dudas planteadas ante el voluminoso paquete legislativo dentro de la propia bancada demócrata y que los progresistas quieren aprobar antes de finales de mes.
La líder demócrata señaló “que parece obvio” que será menor que los 3,5 billones propuestos por el presidente, Joe Biden, para poder contar con el respaldo del ala moderada del partido.
No obstante, indicó que “incluso los que quieren una cifra más baja apoyan la visión” del mandatario.
El ambicioso plan de gasto social, diseñado para ser desembolsado durante una década, busca expandir la cobertura sanitaria, luchar contra la pobreza, implementar medidas contra la crisis climática, garantizar la educación pública para los niños menores de cinco años e invertir en viviendas públicas, entre otras iniciativas.
Para financiarlo, los demócratas han propuesto una subida de los impuestos a los más ricos de EE.UU. y a las grandes empresas, para recolectar 2,9 billones de dólares durante 10 años.
Pelosi aseguró que, pese a algunas voces en el ala más moderada del partido que consideran excesivo el paquete y se oponen a algunas de las abruptas subidas de impuestos, el plan será aprobado finalmente y calificó la legislación de “transformadora».
“Lograremos los números necesarios” para que el plan salga adelante, dijo. Se espera que la Cámara de Representantes someta a votación la propuesta esta semana.
Después, los líderes demócratas tendrán que negociar con los miembros más moderados de su partido, como los senadores Joe Manchin de Virginia Occidental y Kyrsten Sinema de Arizona, para llegar a un acuerdo final. Para tratar esta cuestión, Biden invitó esta semana a la Casa a Blanca a Pelosi y al líder de las mayoría demócrata en el Senado, Chuck Shumer; y posteriormente se reunió con los miembros de la facción moderada, entre ellos Manchin y Sinema.