La plataforma Financial Media Intelligence –con la que la firma Mediáticos Consultores en Comunicaciónmide, clasifica y califica la presencia de los entes financieros, tributarios y fiscales en los medios- nos dio este fin de semana una alerta sobreAduanas.
Revisando los resultados de marcas suscritas hallamos por casualidad una cantidad inusual de puntos rojos sobre la agencia recaudadora.
Entre el 1 y el 10 de febrero, de una muestra de 41 menciones a la DGA en medios impresos, digitales, radio y televisión, 66% resultaron desfavorables y apenas 2% favorables, para un 64% neto de negatividad. Las menciones neutrales fueron 32%.
Para tener una idea más acabada de este resultado, seleccionamos algunas etiquetas o palabras claves relacionadas con Aduanas en el período.
“Arancel celulares”, con una muestra de 20 menciones, nos proyectaba que 90% resultaban desfavorables y el resto, 10%, neutrales. En ningún contexto noticioso, informativo o de opinión hubo posiciones favorables sobre esa etiqueta.
Nuestro análisis se basa en los contenidos de 15 medios importantes y 13 autores mediáticos con altos niveles de audiencia.
La conclusión es que si bien Aduanas está en la legalidad al aplicar el arancel de 20% a la importación de teléfonos móviles, la medida encuentra un amplio rechazo y se percibe como un aumento hecho de buenas a primeras. Esto denota que la decisión no fue bien comunicada.
El 3% de arancel, que se ha estado aplicando desde 2005, fue una decisión administrativa del emblemático director Miguel Cocco y revela dos cosas: un funcionario avispado, visionario, adelantado a su tiempo y con una correcta lectura de la realidad socioeconómica y un Congreso retrógado e irreflexivo, que a lo mejor ni leyó lo que estaba aprobando al conocer la ley que fijaba en 20% el arancel al citado producto.
En lugar de estrujar a Aduanas, las protestas deberían estacionarse frente a las cámaras legislativas, por la barbaridad de aprobar un arancel anticompetitivo que sería un obstáculo para la hoy pujante economía móvil. Cocco lo pudo ver y por eso subsanó el asunto con una resolución que 14 años después ya tiene fuerza de ley.