Democracia en decadencia

Los Estados Unidos de América se han visto involucrados en varios actos bochornosos y antidemocráticos, violando sus normativas internas.

Sí, estos que se hacen llamar “ejemplo de democracia y libertad”.

En 2016, se disputaron la presidencia de esa nación los candidatos más longevos de la historia política del país.
1- Los insultos en el debate presidencial entre Biden y Trump.

2- El desconocimiento de los resultados electorales en las elecciones del 2016, por parte de Donald Trump llamándolo fraude.

3- La Comisión Federal de Elecciones en EE. UU., tardó un mes para declarar un ganador a Joe Biden.
4- Asaltó al Capitolio el 6 de enero del 2021.
5- Primer intento de magnicidio contra Trump, el 13 de julio del año en curso.
6- Segundo intento de magnicidio contra Trump, el pasado 15 de septiembre del año en curso.

Estos hechos muestran la falta de democracia y la decadencia de un imperio, donde Donald Trump está siendo investigado por parte de los hechos arriba mencionados, también fue declarado culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales y por supuestos pagos a una estrella porno antes de las elecciones presidenciales del 2016, un presidente como Joe Biden que se ve fuera de sí, cayéndose por las escalinatas del avión presidencial, retirándose a dirección opuesta e incluso diciéndole Putin a Zelenski en medio de un encuentro con la prensa, entre otros casos.
¿Ante todo esto, tiene EE. UU. moral para hablar de democracia y libertad?

Debemos recordar que Joe Biden iba por la reelección, pero por múltiples pedidos de diversas personalidades del ámbito político del partido demócrata, le exigían que renunciara a su postulación, esté al final lo hizo el 21 de julio de este mismo año, y le cede el paso a Kamala Harris, quien ha ido subiendo paulatinamente en las encuestas; el último sondeo del 16 de septiembre del año en curso, hasta el momento, según Five Thirty Eight y otras fuentes

consultadas:
“Kamala tiene un 48 % de preferencia, ante Trump que tiene un 45.4 %”.
Nada es fortuito, la decadencia de la primera potencia global se basa por la falta de un liderazgo joven capaz de dirigir los destinos de esa nación, frente a los desafíos geopolíticos existen y ante una China que cada día tiene mayor influencia en el mundo.

Además, el conflicto ruso-ucraniano, donde EE. UU. y sus aliados no han podido doblegar lo que el presidente Vladimir Putin ha llamado la “operación especial”, pero también se le suma la agresión israelí a la Franja de Gaza, en la que ya suman más de 41 mil personas muertas, entre ellas un alto porcentaje de mujeres y niños.

Según estudios realizados por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS, por su sigla en inglés). En los Estados Unidos aproximadamente 108,000 mil personas murieron por sobredosis relacionadas con las drogas en 2022, incluidas las de origen ilícito o con receta.

(Fuente: CDC WONDER; en inglés). Además, debemos sumar la decadencia cultural y moral en los EE. UU., como parte del deterioro de valores y tradiciones que previamente los unía, por lo que se refleja la falta de cohesión interna.

Los Estados Unidos se encuentran en la disyuntiva de elegir al expresidente Donald Trump o a la vicepresidenta Kamala Harris en las próximas elecciones del 5 noviembre de este año, donde ninguno de los dos candidatos mostró una agenda de propuesta para dar soluciones a las situaciones que vive el país, pero además ambos continúan con la retórica intervencionista y de financiamiento de la guerra en Ucrania; así como también su ayuda a Israel en el conflicto con Palestina.

*Por Fredery Burgos Sánchez