Demi Moore: "Llevo 45 años en esto y es la primera vez que gano"

Demi Moore: «Llevo 45 años en esto y es la primera vez que gano un premio como actriz»

Demi Moore: «Llevo 45 años en esto y es la primera vez que gano un premio como actriz»

Demi Moore reconoció que durante años pensó que no merecía un premio como este.

«Estoy en shock. Llevo mucho tiempo haciendo esto, más de 45 años, y esta es la primera vez que gano algo como actriz». 

Con esa frase recibió Demi Moore este domingo el galardón de mejor intérprete femenina de una película musical o de comedia en la 82.ª edición de los Globos de Oro.

Se alzó con él por haberse puesto en la piel de Elizabeth Sparkle, una estrella televisiva en declive, en The Substance, una brutal sátira sobre el culto a la juventud y la belleza con tintes gore.

Ante el que será su último programa de fitness y por el miedo a caer en el olvido, Sparkle se decide a probar un misterioso elixir de juventud que se promociona con un eslogan que suena muy familiar: «Conseguirás la mejor versión de ti misma».

Es una película sobre «la violencia que nosotras -las mujeres- nos infringimos a nosotras mismas», la describió la actriz de 61 años, en uno de los discursos más potentes de la noche.

Haberla protagonizado ha supuesto para Moore, quien fuera la intérprete mejor pagada de los noventa pero que ya apenas trabajaba, prácticamente un renacer en la industria.

Su talento como actriz emerge con fuerza en la película, en la que se muestra totalmente vulnerable y desnuda.

Y su triunfo en los galardones que entrega la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood le allana el camino hacia las nominaciones para los Oscar, que se conocerán el 17 de enero.

«Una actriz de palomitas»

«Hace 30 años un productor me dijo que era una actriz de palomitas de maíz (crispetas, pochoclo o cotufas), lo que en aquel momento no me hacía merecedora de este premio», arrancó diciendo Moore.

«Significaba que podía hacer películas exitosas y que recaudaran mucho dinero, pero que no podía ser reconocida (por mi talento). Y yo lo creí», prosiguió en su discurso.

«Eso me corroyó con el tiempo hasta el punto en el que hace unos años llegué a pensar que eso era todo, que quizá ya estaba completa, que tal vez había hecho ya lo que se suponía que debía hacer», confesó.

De ese pozo la salvó la directora francesa Coralie Fargeat, admitió Moore, agradeciéndole por ello de corazón.

«Estaba en un punto muy bajo cuando recibí este guión mágico, audaz, valiente, rompedor, absolutamente loco titulado The Substance, y el universo me dijo: ‘No, aún no has acabado’«, prosiguió la actriz.

Demi Moore dando vida a Elizabeth Sparkle, una estrella televisiva en decadencia, en un fotograma de The Substance.

Fuente de la imagen,MUBI

Moore quiso cerrar su discurso con un mensaje que, aseguró, trata de transmitir la cinta que protagoniza.

«En esos momentos en los que no nos creemos lo suficientemente inteligentes, bellas, delgadas o exitosas, o simplemente cuando consideramos que no somos lo suficiente, podrás ver tu valía si dejas a un lado la vara de medir«, subrayó.

«Así que hoy celebro esto (el premio) como el indicador de mi plenitud y del amor que impulsa, y del regalo que supone hacer algo que amo y que me recuerda que sí pertenezco», zanjó.

De mejor pagada a caer en el olvido

Tras una infancia difícil en su natal Roswell (Nuevo México, Estados Unidos), Moore se fue de casa a los 16 años para trabajar de recepcionista en los estudios de la 20th Century Fox en Los Ángeles.

Y una vez allí, con el tiempo, decidió lanzarse a la interpretación y probar suerte en la industria.

Obtuvo su primer papel en 1981, con 19 años, en la película «Decisión».

Aunque tendría que esperar hasta 1985 para que llegara su Jules de «St. Elmo, punto de encuentro», una cinta que cimentó las bases de la llamada Generación X y que revolucionó el llamado cine adolescente.

En ella compartiría protagonismo con Andie McDowell, Emilio Estevez y Rob Lowe, miembros del llamado Brat Pack, un grupo de jóvenes intérpretes que redefinieron el cine juvenil de los 80.

Pero el filme que verdaderamente la lanzó al estrellato fue «Ghost. Más allá del amor».

Rodado con un presupuesto de apenas US$22 millones, llegó a recaudar US$500 millones, convirtiéndose en el más taquillero del año.

Ghost, que se alzó con dos de los cuatro Oscar a los que aspiraba, le valió a Moore una nominación a los Globos de Oro en 1991, en la misma categoría en la que fue reconocida este domingo.

Su carrera despegó y se convirtió en la actriz mejor pagada del momento, al tiempo que acaparaba portadas también por su relación con el actor Bruce Willis.

Demi Moore caracterizada como Molly Jensen en la película Ghost, estrenada en 1990. (Foto: CBS vía Getty Images)

Fuente de la imagen,Getty Images

Con Striptease marcó otro hito. Aunque fue un fiasco para la crítica, se embolsó US$12,5 millones, consiguiendo así un sueldo que solo los intérpretes masculinos habían alcanzado hasta la fecha.

«Fue importante porque no se trataba solo de mí; se trataba de cambiar las reglas del juego para todas las mujeres», le dijo en su momento a la revista Variety.

«Pero la narrativa rápidamente se transformó en: ‘Bueno, solo está cobrando esa cantidad porque está interpretando a una stripper‘. Me afectó mucho, pero al mismo tiempo entendí que cualquiera que se atreva a ser el primero recibirá un golpe», añadió.

«Y eso vale para cualquiera que desafíe el statu quo«.

A aquello le siguieron fracasos de taquilla como «La teniente O’Neill» y su nombre empezó a asociarse en los medios cada vez menos con su trabajo actoral y de forma cada vez más recurrente con sus relaciones personales o su aspecto físico.

Margaret Qualley y Demi Moore en los Globos de Oro 2025 en el hotel Beverly Hilton de Los Ángeles el 5 enero de 2025.

Fuente de la imagen,Getty Images

Cuando recibió el guión de The Substance, apenas le llegaban papeles.

Ahora, su premio por protagonizar la película cuyo elenco completan Margaret Qualley y Dennis Quaid la colocan como una de las favoritas en la carrera hacia los Oscar.

Es un regreso en toda regla.