Ana Blanco
Creo que hay una nueva carrera muy popular y que llega con fuerza para este año: ser teórico. Sí, así como lo leen, personas que simplemente teorizan sobre cualquier tema como expertos sin haber ejercido realmente de ninguno de ellos.
A este punto ya habrán descubierto mi ironía, pero es que las redes sociales han logrado que muchas personas de solo “dar una opinión” hayan pasado a convertirse en verdaderos teóricos de la vida.
Todo esto me lleva a una serie de reflexiones. Si le dedicas tanto tiempo a las redes sociales, a aportar sobre algún tema, ¿por qué no tienes tiempo para realmente educarte, formarte y ejercer sobre algo que te apasione?
Si consideras que la teoría de algo que nutre, ¿qué te parece si descubres que realmente te especializas en algo, logras manejarlo con criterio y con el tiempo afirmar que eres un experto de una manera muy sencilla: trabajando, ejerciéndolo, actuando?
No digo que uno no tenga cultura general. Muy necesario. No digo que no opines (no me atrevería), pero de ahí a creer que eso te lleva a ser experto en algo, creo que hay años de experiencia por medio.
Teorizar es sencillo, es más, hasta es un ejercicio maravilloso para la mente, pero tomarlo como una rutina constante, bombardear sobre eso en las redes sociales y dedicarle más tiempo a eso que a realmente tener una vida profesional y hasta personal, para mí hay un gran trecho.
No sé, quizá el hecho de haber vivido una vida análogica y la transición a una vida digital me lleva a escribir estas palabras. Y muchos dirán: no entiende a las nuevas generaciones. Pues, decir que veo teóricos de todas las edades, no es generacional, es cuestión de actitud frente a la vida.
