La materia tiene nombre, y se denomina interferencia ilícita, que es cuando ha ocurrido un sabotaje o un apoderamiento de la nave civil con personas a bordo.
Se han violado las normas de seguridad relativas a las aeronaves, pasajeros, equipajes, carga y categorías de pasajeros. Alrededor de 5 naves aéreas se han desaparecido en los últimos años en República Dominicana.
Si evaluamos la más reciente, esos pilotos serán cancelados de por vida, pesará sobre ellos una orden de captura internacional e irán a prisión por el delito de robo de aeronave.
Cuando la aeronave es militar se dificulta la investigación del ilícito, porque las normas a cumplir en el Ejército son secretos de Estado, y el investigador no tiene acceso a esos códigos.
El secuestro de aviones constituye toda forma de violencia que pretende despojar el mando de la aeronave del piloto, obligarlo a modificar el rumbo de la misma y desde 1974 la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha manejado las normas y métodos para hacer frente a los actos de interferencias ilícitas con el objetivo de prevenir y proteger la seguridad de aviación civil; si esto no ha ocurrido en nuestro país, quizás es debido a la incorrecta evolución de nuestra línea aérea.
El robo de aeronaves ahora es crimen organizado y se ha vuelto común, al menos en América Latina. México y Venezuela son casos alarmantes por décadas enteras. Mover de sitio a personas poderosas del narcotráfico o transportar la sustancia prohibida.
Antes era piratería aérea, algunos con motivaciones políticas, hoy estamos frente al crimen transnacional, o de narcotráfico, que prefiere robar la aeronave antes que comprarla.
Acopiar la información que dispone la República Dominicana, y los acuerdos de los que es signatario frente a la OIAC para hacer frente a los actos de sabotaje y de delincuencia contra la aviación civil es el primer paso que llevaría a cabo cualquier investigador que sirve de inspector, y el de recuperar la nave, el que tuviere a bien representar una agencia de investigación judicial. Pero es, en definitiva, el Estado el responsable de realizar la investigación.
Debe el gobierno prestar mayor atención al robo de aeronaves, pues todos sentimos que el narcotráfico está desarrollándose muy vertiginosamente en nuestro país; desgraciadamente la tarea es harto difícil para cualquier gobierno, que a través de sus autoridades dominen el timón del asunto que se le viene encima, se agradece además tener una correcta actitud para la lucha frente al crimen práctico.