MANAGUA, Nicaragua. La madrugada es momento propicio para meditar. Para encontrarse con uno mismo. Para hacer recuento y evaluación de los propósitos personales y colectivos a corto, mediano y largo plazo.
Porque la vida transcurre, muy despacio, solo que, como flores y espinas que surgen en nuestros particulares caminos, hay avisos y conminaciones que nunca cesan. Nuestra existencia posee límites definidos. Cada momento es importante.
Desde los ventanales de donde resido se vislumbra un resplandor dorado que parece ascender desde las formaciones montañosas, muy bellas, que se proyectan en el horizonte, a lo lejos. Los colores del cielo vacilan entre un azul tímido y las aún inconstantes tinieblas de la noche.
Por algunos minutos traté de capturar la imagen esquiva de la luna, pero el ángulo en que me encontraba no me fue precisamente de ayuda.
Por accidente o casualidad, tropecé con la noticia de un alijo de armas ilegales descubierto por las autoridades dominicanas.
La noticia, proyectada en la pantalla del teléfono celular me hizo pensar. Luego, leí otras informaciones que me recordaron el estado anímico en que dejó a muchas personas el trauma de la pandemia y las infinitas perversidades del gobierno anterior cuya beligerancia es como un péndulo que sigue oscilando oscuramente sobre nuestro destino.
Y, lo más importante: lo que aún nos resta por hacer para que el país y el pueblo recuperen todas sus capacidades y lograr lo que en China se denominó alguna vez como “el gran salto adelante”.
Una revisión de informaciones recientes resulta en verdad alentadora. Por ejemplo, que el sector financiero fue clave para el crecimiento económico que registró RD en el año 2021, al extremo de que los activos aumentaron en 386 mil millones.
Esta semana se anunció la jornada de vacunación contra la pandemia destinada a niños cuyas edades oscilan entre los cinco y los once años. Igual de edificante resulta la información suministrada por la Organización Mundial de la Salud de que la fase aguda de la pandemia “podría terminar este año si el 70 por ciento de la población es vacunada”.
El Gobierno dominicano entregó 380 títulos de propiedad de un total proyectado en mil 896 solares y viviendas por un monto de 151 millones 680 mil pesos. Los terrenos titulados tienen una extensión de 255.28 metros cuadrados y serán favorecidas mil 896 familias integradas por 7 mil 584 personas.
Más de mil pastillas de éxtasis camufladas en trajes de carnaval fueron incautadas por la Dirección Nacional de Drogas. El presidente Abinader, además, encabezó este pasado sábado el acto de inicio de once destacamentos policiales y un multiuso en Santo Domingo Este.
El Colegio Médico Dominicano dijo que es cuestión de semanas para que se discuta la eliminación de mascarillas en los lugares públicos. Otras noticias edificantes son que, de acuerdo con publicaciones internacionales, RD está en tercer lugar entre los mejores países para una opción de retiro.
No obstante, es preciso que las autoridades no descuiden ni un segundo lo concerniente a la introducción clandestina de armas, así como ejecutar un riguroso seguimiento tanto a delincuentes comunes como a individuos y asociaciones que, en persecución de beneficios espurios (económicos y políticos) podrían crear graves obstáculos y ejecutar acciones encaminadas a interrumpir el proceso de recuperación del país.